Publicidad

LOS AGENTES DE SEGURIDAD Y LOS HOTELEROS NO LLEGAN A UN ACUERDO

El 'botellón' hace peligrar el turismo en las zonas costeras

El botellón molesta en casi todos los lugares en los que se celebra. En zonas turísticas tiene además otra consecuencia: el mal recuerdo que se llevan los turistas.

Muchos turistas llegan al sur de Gran Canaria en busca de descanso y se encuentran con una horrible moda que altera todos sus planes. Es el botellón que se está extendiendo a lo largo de hoteles y apartamentos de la costa canaria.

Y aunque el botellón no es ningún problema novedoso, sí que es un problema que se va agravando. Ya no son solo las molestias habituales, sino que está haciendo peligrar un negocio tan importante para nuestro país como es el turismo.

Los turistas que nos visitan en estos meses en busca de descanso, se pueden encontrar con molestos ruidos que no les dejen llegar a este fin durante las noches. Pero lo malo no se queda solo en las noches, sino que al día siguiente, lo que se encuentran es basura, cristales rotos y mal olores, entre otras cosas, además de actos vandálicos como destrozos en los coches.

Esta situación puede provocar, no solo que los turistas no vuelvan, sino que se extienda un 'boca a boca' que haga que número de visitantes disminuya considerablemente.

En cuanto a las soluciones a este conflicto no hay acuerdo. Los vecinos y hoteleros piensan que serían necesarios más dispositivos policiales. Las fuerzas de seguridad por su parte, dicen que el botellon no se concentra en una sola zona, por lo que les es muy difícil controlarlo.

Lo peor de esta situación es que mientras se buscan soluciones entre los agentes de seguridad y los hoteleros, la fiesta sigue noche tras noche.

Publicidad