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EL MENOR SE ENCUENTRA CON SUS ABUELOS MATERNOS

La Policía china cierra como 'accidente' el caso del bebé que quedó atrapado en una tubería

Nuevos testimonios sobre el rescate del recién nacido en China ha ayudado a los investigadores del caso s cerrarlo. Su madre dio a luz en un inodoro y el bebé se quedó atascado en el inodoro. La Policía ha decidido catalogar el suceso como "un accidente".

La historia de la semana es la de la madre que dió a luz en un inodoro y el bebé se deslizo por el desague hasta terminar atrapado en una tubería. Para rescatarlo tuvieron que cortar la tubería sin dañar el cuerpo del pequeño.

Yu Yuzheng, director of Pujiang Fire Brigrade, explica cómo lo afrontaron: "No nos atrevíamos separar la tubería del techo, porque podíamos herir las manos o los pies del bebé. Finalmente cortamos un poco el tubo y lo agitamos hasta que llegó a nuestras manos"

Los bomberos inspeccionan su estrecha cárcel, el bebé estaba aprisionado en un tubo de 10 centímetros de diámetro. Para evitar riesgos, decidieron trasladarlo al hospital.

Allí se vive otros de los momentos más complicados del rescate. Cortaron su asfixiante cárcel a trozo a trozo. El bebé todavía estaba unido a placenta y el cordón umbilical.

Huang Hangning, vicedirector en Pujiang County, comenta el estado del menor: "La cara del niño se puso morada cuando lo sacamos de la tubería. El bebé sólo podía respirar 20 veces por minutos y tenía 80 latidos por minutos."

Es un varón de 2,800 kilos y bautizado en China como el número 59, por el número de la incubadora. Su madre, de 22 años había mantenido en secreto el embarazo, pero fue al inodoro, y según la Policía china, tras dar a luz se le resbaló de las manos. El recién nacido ha sido de alta y se encuentra bajo el cuidado de sus abuelos maternos

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