Sesenta pianos a disposición de quien se atreva a tocarlos

No es la primera vez que se hace, pero en Nueva York ha sido todo un éxito. La iniciativa consiste en llenar de pianos las calles de una gran ciudad. Cualquiera que pase por allí puede tocarlos.

Sobre los pianos hay un cartel que pone "Tócame, soy tuyo". Se han colocado sesenta en diferentes espacios públicos de Nueva York, desde Central Park a Times Square. Se trata de un proyecto de arte público al servicio del ciudadano.

"En realidad son un lienzo en blanco para fomentar la creatividad de los demás. Se trata de proporcionar una oportunidad a los demás para expresarse y conectar con otros", explica el artista Jerran Lucas.

La idea de este artista surgió en una lavandería de Bristol, al observar la incomunicación entre sus vecinos. Al poner pianos de libre acceso al público consigue que la ciudad sea también un punto de encuentro y disfrute.

No importa la destreza del espontáneo sino el hecho de comunicarse. La experiencia ya triunfó en Sao Paulo y Sidney el pasado año y ahora se estrena simultáneamente en Londres y Nueva York, además con fines benéficos. A partir de 5 de julio los sesenta pianos serán donados a escuelas y hospitales.