La canciller alemana, Angela Merkel, logrará este domingo una clara ventaja sobre sus rivales, pero necesitará un socio para gobernar en coalición, según un imprevisto sondeo de opinión del instituto Forsa difundido hoy.
El centro demoscópico estima que la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller obtendrá un 40% de los votos, un punto más que en su encuesta de la semana pasada pero insuficiente para una mayoría parlamentaria. Además, el estudio constata los datos de anteriores encuestas electorales al dar a los tradicionales socios de Merkel, los liberales, un 5% de los votos, el mínimo legal para acceder al Bundestag (cámara baja).
Por su parte, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) lograría el 26% de los votos, frente al 10% que obtendrían Los Verdes y el 9% de La Izquierda. Por último, los euroescépticos de Alternativa para Alemania (AfD) se haría con un 4% de los escrutinios y Los Piratas sumarían un 2% de los apoyos, y por tanto ambos quedarían fuera del Bundestag.
Los datos aportados por este sondeo, el penúltimo previsto antes del que el diario "Bild" publicará el mismo domingo de las elecciones, abundan en la misma dirección que otros estudios demoscópicos en los últimos días.
El "Politbarometer" de la cadena pública "ZDF" bosquejó ayer un escenario similar con la CDU en el 40% y el Partido Liberal alemán (FDP), en el 5,5%. Por su parte, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) lograría un 27% de los escrutinios, por un 9% de Los Verdes y un 8,5% de La Izquierda, según esta encuesta de referencia en Alemania. Ambos sondeos dejan abiertos los interrogantes en torno a las posibles coaliciones que se podrían formar tras las elecciones del 22 de septiembre, a las que están llamados unos 62 millones de alemanes.
La CDU ha reiterado su interés en reeditar su actual coalición con los liberales, pero si estos últimos quedan fuera del Bundestag el partido de Merkel deberá buscar apoyos fuera de su esfera política de confort. Por su parte, el SPD ha asegurado que sólo pactará para formar gobierno con Los Verdes, una combinación que en ningún sondeo ha obtenido una mayoría. Así las cosas, ha cobrado fuerza en las últimas semanas la posibilidad de una "gran coalición" de CDU y SPD.
Ésta es una posibilidad de la que los dos grandes partidos reniegan, pero que ya sucedió, y con relativos éxito y estabilidad, en la primera legislatura de Merkel (2005-2009), en la que el actual candidato socialdemócrata a la Cancillería, Peer Steinbrück, ejerció de ministro de Finanzas. Otras posibilidades más remotas, e inéditas a nivel federal, serían un tripartito de izquierdas incluyendo a La Izquierda, un partido de disidentes socialdemócratas y postcomunistas; o una coalición de la CDU con Los Verdes.
Los centros demoscópicos han justificado este aluvión final de encuestas electorales, inédito en Alemania pero amparado en la falta de límites legales, en el alto porcentaje, en torno al 30% según algunas estimaciones, de indecisos a escasos días de las elecciones. A este respecto, el presidente del Bundestag, Norbert Lammert, señaló hoy en declaraciones al diario "Rheinische Post" que "no considera ningún logro" los sondeos hasta el mismo día de los comicios, ya que se llegan a "confundir las encuestas con los resultados electorales".