El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC, único) comenzó el debate del proyecto de reformas para actualizar el modelo económico del país en cinco comisiones de trabajo que también analizaron el informe presentado por el presidente Raúl Castro en la apertura del cónclave.
Mil delegados participan en un congreso considerado crucial porque será el encargado de ratificar el plan para actualizar el modelo económico de la isla y porque está llamado a ser el último de la generación histórica de la Revolución, según ha recordado en varias ocasiones el presidente Raúl Castro.
Las cinco comisiones de trabajo que han comenzado sus sesiones este domingo, según informan medios locales, debatirán el llamado "Proyecto de lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución" donde se contienen el plan de reformas económicas.
Este proyecto ha llegado al Congreso tras ser sometido al debate ciudadano en más de 163.000 asambleas populares celebradas en los últimos meses en las que participaron 8,9 millones de cubanos, según datos aportados por el general Castro en su discurso de apertura del Congreso.
Tras ese proceso, el documento ha llegado al cónclave comunista con algunas modificaciones, ya que de los 291 "lineamientos" (medidas) contenidas en el proyecto original se ha pasado a 311 en el texto sometido a la consideración del Congreso del PCC.
Raúl Castro precisó ayer, en la inauguración del cónclave, que un 68 por ciento del plan se ha "reformulado" tras las aportaciones de las asambleas ciudadanas previas al Congreso.
"Podemos calificar con total seguridad a los lineamientos como la expresión de la voluntad del pueblo (...) de actualizar el modelo económico y social con el objetivo de garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo, así como el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida", apuntó el sábado el presidente cubano.
El plan de reformas económicas planteado por el Gobierno de Raúl Castro persigue actualizar el modelo cubano sin renunciar al socialismo pero abre resquicios a la iniciativa privada y propone reducir las abultadas plantillas públicas, dar más autonomía a la gestión de las empresas estatales y recortar gastos sociales eliminando subsidios innecesarios, entre otras medidas.
Además del tema económico, los comunistas cubanos elegirán en su VI Congreso a sus órganos de dirección y es previsible que se formalice la renuncia de Fidel Castro como primer secretario del partido y su sustitución por su hermano Raúl (que siempre ha sido el segundo secretario) en el máximo cargo de la organización. El cónclave comunista se reúne a puerta cerrada en el Palacio de Convenciones de La Habana.