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Contundente forma de protestar en China

Un chino destroza su Maserati porque no está contento con el servicio posventa

Contrató a cuatro personas para que destrozaran públicamente su coche. El vehículo había costado 420.000 dólares, una cifra que supera unas cien veces los ingresos medios anuales de un ciudadano chino.

Un ciudadano chino compró un Maserati. El hombre tuvo varios problemas con el vehículo y, según sus quejas, no fue bien atendido en distintos servicios posventa. Desencantado con la marca, decidió contratar a cuatro hombres que armados con grandes martillos procedieron a destrozar el vehículo ante la sorpresa de un buen número de curiosos.

El escenario escogido para llevar a cabo esta protesta fue el salón del automóvil de la ciudad de Quingdao, en la provincia china de Shandong. El vídeo muestra a los cuatro hombres cumpliendo con entusiasmo su tarea, dejando el coche con los parabrisas, los espejos y los faros completamente destrozados.

Según cuentan los medios locales, el ciudadano chino en cuestión compró el Maserati por más de 400.000 dólares, una cifra que supera unas cien veces los ingresos medios anuales de un ciudadano chino.

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