Datos en exclusiva
Más de 160 tumbas profanadas por trabajadores del cementerio de Montjuic: "Está siendo un expolio"
No solo robaban objetos de valor, sino que la banda organizada también sustrajo de las tumbas los dientes de oro de los difuntos. Su modus operandi consistía en que los trabajadores abrían las tumbas al caer la oscuridad y saqueaban los objetos de valor de los fallecidos.
Publicidad
En el cementerio de Montjuïc (Barcelona) más de 160 tumbas han sido profanadas y todo apunta a que los ladrones eran sepultureros del mismo camposanto.
Todo comenzó hace un año, cuando un trabajador del cementerio detectó irregularidades en algunos nichos. Se dio cuenta de que estaban robando a los difuntos. Fueron los mossos quienes sospechaban de los trabajadores del camposanto.
Gracias a drones con detectores de calor, dieron con los ladrones huyendo de la escena del crimen. No solo robaban objetos de valor, sino que la banda organizada también sustraían incluso prótesis dentales de los difuntos.
Posteriormente llevaban el botín a una empresa de compraventa de oro de Barcelona, que fue quien alertó y puso en el punto de mira a 5 sepultureros.
Pero no solo podrían haber profanado tumbas. El dueño de un panteón ha sufrido un robo progresivo de su barandilla. Hace seis meses detectó que faltaba una parte y ahora ya le falta más de la mitad. Los ladrones incluso han dejado allí sus herramientas.
En Y ahora Sonsoles hemos accedido en exclusiva al sumario, donde hemos podido ver que, solo en una de las denuncias, el valor de los objetos extraídos asciende aproximadamente a 80.000 euros.
Alberto Sáenz es una de las personas que tiene un panteón en el cementerio, y ha contado que les vienen robando desde hace tiempo y que también hay vandalismo. "Ya está siendo un expolio", ha asegurado, pero por suerte no ha habido profanamiento de tumbas.
Los ladrones buscan las tumbas más antiguas, donde normalmente hay más oro. En caso de que no lo haya, roban titanio. Además, ahora lo están haciendo con herramientas profesionales, porque en los años 90 les robaron y arrancaron la barandilla, pero ahora lo dejan todo como si no hubiera pasado nada.
Hace unos meses hablamos con Julián, un hombre que vio a sus familiares fuera de las tumbas después de que profanaran varias en un cementerio de Badajoz.
Publicidad
