Koh Samui
Así es la prisión de Tailandia donde Daniel Sancho permanece interno: sin camas y presos hacinados en las celdas
El joven ha entrado provisionalmente en la cárcel después de haber sido acusado de asesinar y descuartizar a su amigo Edwin Arrieta. Las declaraciones de algunos expresos nos han permitido saber cuáles son las condiciones de los prisioneros que cumplen condena en Koh Samui.
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Daniel Sancho ya ha pasado sus primeras 24 horasen la prisión de Koh Samui (Tailandia). El hijo del actor Rodolfo Sancho ha ingresado después de haber sido acusado de asesinar y descuartizar a su amigo Edwin Arrieta durante un viaje a Tailandia.
El joven estará en aislamiento durante los próximos diez días y solo podrá recibir visitas de su abogado, que ya ha estado con él y ha asegurado que está muy tranquilo.
Después de estos días, se unirá al resto de presos y compartirá con ellos el día a día de la prisión.
A pesar de que los deseos del joven y desu familia es que cumpla condena en España, Daniel Sancho permanece ingresado en la prisión de Koh Samui.
Una cárcel en la que no hay camas en las celdas ysolo cuentan con tres mantas sobre las que duermen en el suelo. Además, durante toda la noche las luces están encendidas y se pueden hacinar hasta 16 presos en una misma celda.
En cuanto a los baños, las duchas son precarias, sin intimidad y en las que la escasez de agua hace que muchos presos no se puedan duchar.
La comida, por otro lado, deja mucho que desear. Por ejemplo, el desayuno consiste en un arroz desagradable y un caldo mal oliente.
El día a día de la prisión en la que está Daniel Sancho
El día de los presos de Koh Samui comienza a las seis de la mañana con el pitido de un silbato. Se abren las celdas y todos los reclusos se colocan en fila para hacer un recuento.
Posteriormente acceden a un aseo donde se pueden reunir hasta cuarenta personas esperando para acceder al baño.
Dos horas después, a las ocho de la mañana, todos cantan el himno seguido de rezos budistas. Después se realiza un segundo recuento y los presos se ponen el uniforme: azul para los convictos y marrón para los que, como Daniel Sancho, están en prisión provisional.
A las once de la mañana hay un nuevo recuento y comen, para posteriormente ir al gimnasio y ducharse.
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Entre las tres y las cuatro de la tarde tienen tiempo libre y después cenan. Después se van a la celda y a las nueve es la hora de dormir.
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