Nos visita en plató
Pino, modelo de 61 años que apuesta por la naturalidad: "No podemos quedar obsoletas, si somos increíbles"
Con más de 50 años superó una grave enfermedad y decidió dedicarse al mundo del modelaje y, en medio de una vorágine por la búsqueda de la belleza y la juventud, ella va a contracorriente. Ha apostado por lucir sus arrugas y su melena blanca, que reflejan el paso del tiempo y la importancia de vivir.
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Pino Montesdeoca tiene 61 años y es modelo y actriz, derribando todo tipo de prejuicios y estereotipos de la sociedad. Su única constante siempre han sido el cambio y, guiada por la libertad, hace menos de una década, a los 50, decidió dar un giro a su vida.
Orgullosa del reflejo del paso del tiempo, luce una melena blanca y el rostro sin maquillaje para lucir sus arrugas. Para ella, es el recuerdo de lo importante que es vivir.
La vida le dio un vuelco cuando, contra todo pronóstico, superó una grave enfermedad. En ese momento se inició en el modelaje y, en medio de una vorágine por la búsqueda de la belleza y la juventud, ella va a contracorriente.
Pino teme perder su gesto, su expresividad y todo lo que ha vivido. Hoy triunfa en las pasarelas y frente a las cámaras. En Y ahora Sonsoles hemos recibido su visita, que consiguió su primer trabajo después de que el esposo de su hija enviara unas fotos.
Algo que para ella fue normal porque vivió una época en la que las mujeres vivieron cosas muy importantes para el país. "No podemos quedar obsoletas, si somos increíbles", ha dejado claro. Sin embargo, se dio cuenta de que no era tan normal.
Pino está luchando por la naturalidad, y por que cumplir años no se vea como algo malo. "Todo el mundo quería estar impecable, y yo no soy así", ha asegurado.
Eso sí, la modelo cree que ahora está resurgiendo son las opciones de hacerse retoques y las de no, pero parecía que las que no se hacían nada estaba "más secuestrada" y era solo para algunas.
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