Orgulloso de ser feo: "Mi físico nunca ha traído problemas, las apariencias engañan"

Rufino se declara orgullosamente feo y ha tenido claro, desde siempre, que esconderse no era ninguna opción.

Puede que no tenga la nariz más pequeña del mundo ni las orejas más estéticas. Lo que tampoco tiene son complejos.

De hecho, la cara de Rufino es también cara de portada, ya que hace unos años, protagonizó la carátula del disco de Pignoise.

Asegura que nunca ha recibido ningún tipo de insultos por ser diferente y no tiene intención de operarse, aunque las operaciones estéticas estén a la orden del día.

Vive feliz con su hija de 24 años y trabajando como barrendero en su ciudad: "Soy el barrendero, el amigo, un trabajador, un padre de familia", se define.

Rufino nos ha dado una lección de seguridad y autoestima y nos enseña que, seamos como seamos, podemos ser lo que nos propongamos.

Al final, todo es cuestión de gustos.