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La madre de Osel, el niño lama español convertido en un líder budista: "Cuando fui a llevármelo del monasterio, me amenazaron"

María es la madre de Osel, el hombre que con dos años fue elegido como la reencarnación de un lama budista y separado de su familia. Hoy, nos cuenta cómo vivió aquellos años en los que perdió a un hijo para que le criaran como a un dios.

Madre lama Osel

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Osel vivió una vida de película. A los dos años, fue reconocido por monjes tibetanos como la reencarnación del lama Thubten Yeshe y su familia le entregó para que le criaran en la India como un maestro espiritual.

Osel Hita

Sus padres eran budistas y al principio sintieron que entregar a su hijo era una oportunidad única que debían aceptar. "Yo me sentía halagada, ¿cómo no iba a aceptar? Me sentía en la necesidad de compartirlo", asegura su madre, María. Ella era completamente devota del lama Yeshe y sentía que le debía toda su existencia.

Sin embargo, aquella decisión le apartó de ellos, condenándole a una infancia totalmente alejada de la del resto de niños. "Al principio no estaba previsto que nos separaran, nos propusieron irnos toda la familia a Nepal", advierte, "cuando se lo llevaron a Australia, yo estaba a punto de dar a luz y tuve que firmar para que un asistente le acompañase, ahí tuve conciencia de lo que estaba pasando".

María tuvo claro que debía luchar por el derecho de su hijo a ser un niño, algo que le llevó a enfrentarse a sus creencias y a todo su entorno. "Me mandó un casette pidiéndome ayuda para salir del monasterio", recuerda María.

Desde aquel momento, María decidió llevarse a su hijo, algo que llegó a oídos de los monjes, que llegaron a amenazarla y la acusaron de "raptar al lama". Sin embargo, al poco de sacarle de allí, buscaron a su padre como nuevo asistente y así, tuvo que volver al monasterio.

Al cumplir los 18 años, Osel tuvo claro que quería abandonar aquella vida y ser libre. Por eso, se marchó sabiendo que no volvería nunca, aunque le prometió a los monjes que lo haría.

Osel se marchó a Ibiza y descubrió lo que era la libertad. Fue en aquel momento cuando Marta pudo recuperar el tiempo perdido con su hijo.

"Si me encontrara en la misma situación, probablemente volvería a hacerlo, pero quizás con otras condiciones", afirma María, "de lo que no hay duda es de que es la reencarnación del lama Yeshe".

María luchó contra la religión y lo sagrado por amor y hoy nos cuenta la historia de una madre en constante búsqueda de su hijo. ¡Dale al play para escuchar su historia!

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