Lo explicamos
Las llamadas spam, prohibidas por ley pero con excepciones: ¿Cómo podemos revocar el consentimiento?
El Gobierno ha prohibido que las empresas hagan llamadas spam, aunque hay excepciones en las que todavía están permitidas. 'Ac2ality' y Enrique García analizan la ley en profundidad y nos explican en qué consiste realmente.
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Desde el 29 de junio, las llamadas spam se acabaron. Operadores de telefonía, compañías eléctricas o entidades financieras no podrán llamar sin permiso, es decir, solo lo podrán hacer con tu consentimiento. Aunque esta medida tiene matices, que nos explica 'Ac2ality'.
Para no recibir estas llamadas, es importante que tengamos número español. Además, la ley incluye excepciones como, por ejemplo, que la llamada sea necesaria para proteger intereses vitales o cuando afecte al interés público.
"En la práctica el consumidor lo tiene complicado"
Sin embargo, también en casos como estos hay posibilidad de evitar estas llamadas y es manifestando abiertamente nuestra oposición.
En el caso de que las empresas se salten la ley y sigamos recibiendo llamadas spam, se puede denunciar a la Agencia Española de Protección de Datos.
¿Qué significa exactamente esta ley?
Enrique García, portavoz de la OCU, nos ha explicado su significado. La ley, ha explicado, hace que las millones de llamadas indiscriminadas no se hagan.
"Si quieres que te llamen tienes que ser tú el que lo decide", ha dicho. Lo que ocurre es que a veces no sabemos que estamos aceptando que se pongan en contacto con nosotros, y es dando click sin antes leer las condiciones generales en internet.
Por tanto, ha dicho, los consumidores tenemos que ser celosos de lo que vamos aceptando. "Además, en cualquier momento nos ponemos arrepentir", ha asegurado.
Una manera de hacerlo es con la lista Robinson, que dejamos saber a cualquier empresa que no queremos recibir llamadas. Otra es bloqueando en el móvil la posibilidad de recibir llamadas spam.
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Desde la OCU recomiendan dirigirnos a una empresa de forma directa y por escrito para que quede constancia de que hemos revocado el permiso para que nos llamen y, si es a todas las empresas en general, hacer uso de la lista Robinson.
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