¿Por qué ocurre?
Los jóvenes, cada vez más adictos al móvil: "A veces me siento un payaso para que estén atentos "
En los últimos años esta adicción por parte de los más jóvenes, pero también los más mayores, ha aumentado, pero… ¿A qué se debe? En los institutos, además, los profesores tratan de dar clases con jóvenes que cada vez prestan menos atención.
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La actriz Kate Winslet ha sido la última en alzar la voz contra el uso abusivo del teléfono móvil y otras tecnologías por parte de los niños. “Queremos recuperar a nuestros hijos”, ha dicho la británica.
Y es que la adicción de los más jóvenes a las redes sociales es una realidad. Uno de cada tres adolescentes está enganchado, y 6 de cada diez incluso duermen con el móvil. La adicción es tal, que ha habido casos de menores que han denunciado a sus padres por quitarle el teléfono.
De media pasan unas cuatro horas pegados al teléfono, y para saber si es adicción o no hay que estar atento a síntomas como la ansiedad o el aburrimiento si no lo tenemos cerca, perdemos el interés en actividades, cambiamos nuestra manera de relacionarnos o dormimos mal.
Pueden pasar horas y horas pegados a la pantalla e incluso abandonan los juguetes para dedicarse al teléfono, pero… ¿Por qué ocurre?
Paloma Díaz es psicóloga y experta en adicciones, y hoy se ha incorporado al programa para explicarnos qué nos lleva a estar enganchados a los teléfonos, tanto los más jóvenes como los más mayores.
Ella nos ha contado que hay dos vías por las que nos crea adicción. Por un lado, para enfrentarnos a la ansiedad y al aburrimiento. Y, por otro, con él nos divertimos y vemos cosas que nos gustan y, por tanto, nos libra de lo negativo.
Además, las redes están diseñadas para que pasemos todo el tiempo posible en ellas y, por ello, hay que poner límites que sean consensuados con los menores. "Desde el autoritarismo se cumplen menos", ha asegurado.
La consecuencia en los institutos
José Martín es profesor de instituto y él ve a diario cómo los adolescentes están perdiendo el interés por las asignaturas con más frecuencia. "A veces me siento como un payaso para que estén atentos a lo que digo", ha confesado.
Él echa la culpa, sobre todo, al uso masivo y continuado de la tecnología. Cuando les llama la atención, se da cuenta de que incluso ellos son conscientes de que les cuesta poner su atención.
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Este profesor cree que las redes sociales tienen pros y contras, ya que el uso de las tecnologías está haciendo de los adolescentes personas muy abiertas. "Son capaces de hacer grandes proyectos, pero es necesario hacer de ellos personas con hábitos", ha afirmado.
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