Hablamos con un párroco, compañero
Detenido un sacerdote en Vélez-Málaga acusado de sedar a mujeres y abusar sexualmente de ellas
El detonante ha sido la denuncia interpuesta por una expareja del cura en Melilla, que descubrió vídeos de mujeres en un disco duro. El presunto agresor ya ha sido detenido en la localidad malagueña, pero no ha querido declarar.
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Los investigadores siguen buscando la identidad de decenas de mujeres que podrían haber sido víctimas de un agresor sexual múltiple, un sacerdote que ya ha sido detenido en Vélez-Málaga (Málaga).
El presunto agresor tenía múltiples vídeos de sus víctimas en el móvil. En ellos aparecían mujeres dormidas a las que él, supuestamente, violaba. Un centenar de archivos que se remontan al año 2017, aunque no se descarta encontrar vídeos anteriores.
"Ojalá nunca se hubieran cruzado las víctimas con él"
El perfil de las mujeres es de 27 a 35 años que no recuerdan nada. El detonante que ha sacado a la luz este caso ha sido una exnovia del sacerdote de Melilla, que le ha denunciado porque en un disco duro encontró vídeos de las víctimas.
Esta es solo una de las dos exparejas que ha tenido este cura: una en Melilla y otra en Málaga. La mujer que lo ha denunciado fue primero al arzobispado, donde le dijeron que presentase su denuncia a la policía.
Ellos, por su parte, solo trasladaron al sacerdote de parroquia: lo enviaron a Málaga.
El sacerdote, al que detuvieron el 11 de septiembre, se ha negado a declarar, pero se le veía cabizbajo y avergonzado. Solo dijo que se la habían querido jugar.
Hablamos con el párroco Rafael Pérez
El párroco Rafael Pérez ha hablado sobre su compañero, el padre Javier, y ha dejado claro que le da "asco" lo que ha hecho presuntamente y que se siente muy mal sobre todo por las mujeres que lo han sufrido.
"Ojalá nunca se hubieran cruzado las víctimas con él", ha asegurado, y es que ha pedido que caiga todo el peso de la ley sobre el presunto agresor.
Ha dejado claro que sea cual sea su profesión no se puede defender a un delincuente, ha asegurado.
Los vecinos de El Burgo, sobre el sacerdote detenido
Los vecinos han asegurado que el sacerdote parecía una persona normal, y que se llevaba bien con todo el mundo, e incluso los niños. "Era agradable", ha dicho.
Amanda incluso bautizó a su hijo con él como párroco, y llegó una hora tarde a la ceremonia porque se le había olvidado.
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