Nos visita en plató
Charo Reina dejó volar al hombre de su vida, 14 años menor que ella: "El amor no es egoísta, yo era un lastre"
La folclórica ha visitado el plató de 'Y ahora Sonsoles' para hablarnos de la iniciativa llamada 'stop edadismo' de la que es embajadora, además de conductora del documental ‘Grandes vidas con historia’. En él da voz a personas mayores que tienen mucho que contar y las acompaña a hacer sus sueños realidad.
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Charo Reina ha visitado el plató de 'Y ahora Sonsoles' para hablarnos de la iniciativa llamada 'stop edadismo' de la que es embajadora, además de conductora del documental ‘Grandes vidas con historia’. En él da voz a personas mayores que tienen mucho que contar y las acompaña a hacer sus sueños realidad.
Este proyecto llegó a las manos de Charo en un complicado momento personal. Su madre enfermó y su padre falleció en sus brazos. "Me dijo que estaba muy malito y que quería que lo abrazase, y así murió", ha dicho.
Eso sí, sintió mucha tranquilidad porque sabe que su padre no sufrió nada, pero que ese momento fue muy complicado y no sabía muy bien qué hacer.
La folclórica se ha mostrado muy agradecida a sus padres, que estuvieron juntos durante 71 años, pues fue gracias a ellos que ella pudo seguir su carrera y cumplir su sueño.
Ellos se quedaron con sus hijos y les dieron una educación. "Ellos me regalaron sus alas para que yo pudiera volar", ha asegurado.
Charo Reina y el amor
Charo Reina se ha casado en dos ocasiones. Con su primer marido tuvo dos hijos, pero la primera falleció, algo muy duro, ha explicado, y que el matrimonio no supo superar.
Del segundo, eso sí, se ha arrepentido porque, según ha dicho, fue una relación traumática de la que únicamente sacó bueno a su hijo Fran. "De eso hay que olvidarse", ha dicho.
Posteriormente conoció a Pablo, un hombre 14 años más joven que ella y que, ha dicho, fue el gran amor de su vida. Sin embargo, la folclórica decidió dejarlo tras cinco años de relación.
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"Lo dejé volar porque el amor no es egoísta", ha confesado, pues ella pensaba que era un lastre para él.
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