Llama a la policía para avisar de que tenía un cuchillo clavado en la cabeza: "Me lo tomé con tranquilidad"

Antonio estaba paseando a su perro como hacía de costumbre cuando se le cruzó un chico encapuchado. Él siguió su camino cuando de repente notó que se encontraba detrás de él. "Sin mediar palabra noté un golpe muy fuerte en la cabeza", ha explicado.

Al principio pensó que quería robarle, pero su agresor se asustó y salió corriendo. Fue entonces cuando Antonio se dio cuenta de que tenía un cuchillo clavado en la cabeza.

La hoja quedó incrustada en el cráneo dejando al aire la parte amplia del cuchillo y el mango sujetos al aire. Así permaneció Antonio hasta que llegaron los servicios de emergencia, a los que él mismo avisó porque estaba consciente.

Inmediatamente ingresó en la UCI pues el cuchillo había perforado su cráneo con una profundidad de un centímetro, por lo que tuvo que ser operado de urgencia. El resultado, una placa metálica y 20 puntos. Pero, por suerte, ningún daño cerebral.

"Un milímetro más y habría muerto", ha dicho. Él notó un golpe muy fuerte pero no se había dado cuenta de que le había clavado el cuchillo. En ese momento, el menor se fue asustado y él fue a tocarse la cabeza y vio que lo tenía dentro.

Antonio llamó a la policía para alertar de lo que había ocurrido y también a su vecina para que cuidase el perro. "Me lo tomé con mucha tranquilidad", ha dejado claro.

El agresor, ha contado Juan Cano, periodista de Diario SUR, es un joven de 16 años que fue detenido unos metros más adelante de donde ocurrieron los hechos. "Fue muy fácil encontrarlo por la descripción de Antonio y porque estaba herido", ha dicho.

El motivo por el que lo hizo, ha explicado el periodista, es todavía una incógnita, pero lo primero que pensaron los investigadores fue que estaba relacionado con su trabajo, ya que es conductor de grúa en Fuengirola, algo que ya se ha descartado.