Susana Díaz, sobre el clima interno en el PSOE: "Lo primero que hay que respetar son todas las opiniones"

La tensión interna en el PSOE continúa en aumento tras los últimos enfrentamientos entre el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el ministro Óscar Puente. Una guerra abierta que se intensificó en el Comité Federal del PSOE del pasado sábado y continuó el lunes con declaraciones en medios de comunicación.

"Lo primero, que hay que respetar son todas las opiniones"

Una de las voces que se ha pronunciado al respecto ha sido la de Susana Díaz, que admite su preocupación por el clima que se vive dentro del partido. La senadora socialista evita alinearse claramente con ninguno de los dos dirigentes, pero sí ha defendido que la pluralidad de opiniones debe respetarse: “Yo creo que lo primero que hay que respetar son todas las opiniones. Lo realmente democrático es eso, respetar a quien piensa diferente a ti. Nuestra Constitución incluso ampara a quien va contra la propia Constitución”.

Me duele la boca de decir que porque alguien discrepe no le puede caer una manta de palos"

La expresidenta de la Junta de Andalucía asevera que el PSOE siempre se ha caracterizado por dar cabida a voces diversas, tanto mayoritarias como minoritarias, y lamenta que esa cultura del debate se haya erosionado. En relación con el caso concreto de García-Page, ha señalado que “ya me duele la boca de decir que porque alguien discrepe no le puede caer una manta de palos”, en alusión a las duras críticas que recibió el presidente castellano-manchego tras intervenir en el Comité Federal.

Insiste que el debate interno está siendo limitado, aludiendo directamente a su exclusión de ese órgano, que, Susanna Griso, interpreta como una forma de silenciar a las voces críticas. “deduzco que no quieren críticas". "Me da igual”, responde.

"Lo que no puede ser es que no hagas ese esfuerzo para entenderte con tus compañeros"

A su vez, Díaz critica la estrategia de la dirección del partido ante las discrepancias internas: “Lo que no puede ser es que tú hagas un esfuerzo enorme por entenderte con tus socios de gobierno porque este país necesita un gobierno progresista, y no hagas ese esfuerzo para entenderte con tus compañeros”.

Díaz vuelve a alertar, además, de un creciente malestar entre las bases: “La realidad ahora mismo en el PSOE es que los alcaldes tienen miedo, los militantes están tristes, que no se sabe qué más vamos a conocer”. Ante esta situación, pide abrir espacios de escucha y participación: “Lo que tienes que conseguir es que todo el mundo pueda manifestar su opinión, aportar, y después, tu responsabilidad es dirigirlo”.

Reclama, en definitiva, una mayor capacidad de autocrítica y de cohesión interna. En su opinión, si se exige diálogo con los socios externos, ese mismo compromiso debe cumplirse dentro del propio partido.

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