Primeras imágenes de Cayetano con las heridas tras su detención y las negociaciones por las de la trifulca: "Se está negociando por muchos miles de euros"

El pasado domingo el torero Cayetano Rivera Ordóñez fue detenido tras protagonizar un incidente en un restaurante de comida rápida en pleno centro de Madrid. Las declaraciones de algunos testigos y la del abogado del detenido no son para nada parecidas.

Esta mañana se ha podido ver al torero con las heridas que sufrió en la cara, producto de la detención que llevaron a cabo agentes de la Policía Nacional tras evaluar su actitud como alterada y violenta, según explicaba el inspector de Policía Serafín Giraldo a Espejo Público.

Pómulo magullado

Las gafas de solq ue llevaba Cayetano a la salida del centro médico al que ha acudido no alanzaba a ocultar la magulladura que luce desde la parte inferior de su ojo izquierdo hasta casi el rabillo del mismo ojo. Habría visitado a los doctores para obtener un parte médico que certifique las lesiones que sufrió al golpearse la cabeza contra el suelo en el momento en que se produjo su reducción para ser trasladado a dependencias policiales.

Nuevas imágenes exclusivas

La periodista Gema López informaba que en estos momentos se están llevando a cabo negociaciones entre quienes grabaron imágenes del altercado y varios medios de comunicación. Por esos vídeos, "gran cantidad de material" según algunas fuentes, se estarían pidiendo cantidades económicas desorbitadas.

¿Verán la luz los vídeos que podrían arrojar luz sobre todo lo ocurrido? ¿Quién dice la verdad?

Lo cierto es que todo apunta a que tendrá lugar un juicio y todo el asunto podría resolverse simple y llanamente con una multa de 300 euros, en caso de que se considere solo de una desobediencia a la autoridad, como explicaba la abogada y periodista Isabel Rábago.

Síguenos en nuestrocanal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Puedes ver 'Espejo Público' completo en AtresPlayer.

Nuevas imágenes de la reyerta mortal de Ribeira, A Coruña: más amenazas y sed de venganza