Lorazepam para pasar el rato: Los ansiolíticos se convierten en droga "recreativa"

Los médicos han lanzado la señal de alarma sobre esas píldoras de aspecto inofensivo que tomamos en ocasiones sin pauta médica y que nos relajan, nos quitan la ansiedad… y acabamos llevando siempre encima. Son las “Benzodiacepinas” y los españoles somos los primeros consumidores a nivel mundial. Existe además un “mercadeo” que anima a muchos a tomarlos sin receta. Mire en su botiquín y seguro que encuentra alguna caja de “Lorazepam”, “Diazepam” o “Bromazepan”, aunque quizá aparezcan con un nombre comercial que le suene mucho más. Lo más preocupante es que los jóvenes saben cómo conseguirlo sin receta y muchos lo toman con fines “recreativos”. Consecuencias: adicción, apatía crónica y un mercado negro en alza.

Preguntamos a Miriam, una veinteañera, a la puerta de una farmacia. Le mostramos una caja blanca con letras en azul. La respuesta es rápida y sin dudas. Conoce a mucha gente que lo consume: “Lo toman sobre todo jóvenes. Para olvidarse de todo y evadirse. Es tan fácil de conseguir como cualquier droga”. Miriam nos cuenta el caso de una amiga a quien se lo prescriben porque tiene ansiedad: “Se le han acercado muchos para comprárselas y hacer negocio”. Es la forma de frenar la estimulación tras la fiesta.

España es el país donde más “Benzodiacepinas” se consumen a nivel mundial

Eva regenta una farmacia y asegura que el consumo ha aumentado de forma exponencial: “Se vende más Lorazepam que nunca. Y el perfil más llamativo es el paciente joven”. A partir de la pandemia los problemas de salud mental se han disparado, y los tiempos de espera hacen que muchos renuncien a pedir cita con el especialista. Son los médicos de atención primaria los que recetan en primera instancia estos medicamentos. Pero si el joven no cuenta con la receta, recurre a otros medios, como falsificarla: “hacen unas fotocopias maravillosas”, dice Eva.

“Tengo amigos que lo toman con alcohol. Te quedas como si no estuvieras en este mundo”

A la salida de la farmacia nos encontramos con otra joven de 19 años que nos cuenta que sus amigos lo toman con alcohol: “Te quedas como si no estuvieras en este mundo”. Desde la SEMG, la Sociedad de Médicos Generales se ha lanzado el aviso del abuso de estos medicamentos hipnóticos, relajantes y ansiolíticos. El Doctor Fernández Pacheco asegura que es un fármaco que se receta de manera puntual, puesto que es muy adictivo. “El problema es que muchos pacientes no acuden al médico para que controlen la deprescripción, y se va quedando en la receta”. De ahí que los mayores de la casa sean con frecuencia la “farmacia” a la que recurren los más jóvenes sin pasar por ninguna consulta.

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