La Guardia Civil: "Sabíamos perfectamente que las niñas estaban ahí abajo"

Juan Ortega Machín, es exjefe de los GEAS, el grupo especial de actividades subacuáticas de la Guardia Civil. Señala que el cuerpo de la pequeña Olivia se ha hayado a más de 1.000 metros de profundidad en la zona delimitada por los investigadores. El operativo de búsqueda trazó un perímetro bajo el mar para que rastreara el buque oceánico Ángeles Alvariño. Este punto de rastreo se trazó siguiendo la última vez que se tuvo señal del teléfono móvil de Tomás Gimeno.

Señala Ortega Machín que la prudencia les hacía no querer establecer la hipótesis del parricidio pero sabían "perfectamente que estaban ahí abajo". Los indicios en la investigación, que no se hicieron públicos debido al secreto de sumario, apuntaban desde el primer momento a que Tomás Gimeno había terminado con la vida de sus hijas.

"Se cree que Tomás Gimeno usó el cinturón de plomo para lastrarse"

El operativo de búsqueda intenta dar ahora con los cuerpos de la pequeña Anna, de 1 año y del propio Tomás Gimeno. Señala el agente que "está claro que los cuerpos están cerca de la toma".

La cronología de los hechos que establecen los investigadores es que Tomás abandonó primero los cuerpos de las niñas y después volvió al puerto para regresar posteriormente a ese punto. La búsqueda se plantea ahora desde el punto donde se pierde la señal del teléfono, que se cree que cayó con él al fondo del mar seguramente con el cinturón de plomo.

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