Los compañeros de piso del atacante de Algeciras: "Dormía con el machete debajo de la cama"

La propia familia de Yassin Kanjaa reconoce que tenía problemas mentales y que, probablemente, no se estaría tratando médicamente y probablemente el proceso de radicalización fue exprés después de contactar con el Estado Islámico a través de las redes sociales.

Tras dejar malherido al cura de la parroquia San Isidro, se encaminó a la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma. Allí se encontró con Diego Valencia, el sacristán, que a pesar de su intento de huida fue asesinado en la calle a manos del atacante, que también hirió a otras tres personas.

Espejo Público habla con los compañeros del piso okupa en el que vivía Yassin Kanjaa. Lo definen como un chico normal que se reía, era educado y hablaba con sus amigos. Sin embargo, en los últimos meses había cambiado su actitud radicalmente. "Últimamente había tenido un cambio y nadie sabe por qué. Cuando veía a alguien fumando le decía que estaba prohibido y Dios le iba a castigar, decía también que estaba prohibido usar ropa de marca".

Si alguien iba a beber alcohol no le dejaba entrar en su casa y últimamente lo hacía ya de forma agresiva, según sus compañeros de casa. "Dormía con el machete debajo de su cama y tenía un hacha guardado en el techo"

"Cuando llegó a su casa acompañado de la Policía se sentía feliz de lo que había hecho"

Cuando llegó a la casa acompañado de la Policía dijo que había hecho lo que tenía que hacer. Se mostraba contento, feliz de lo que había hecho. Nadie entiende por qué ha actuado así y desconocen si hay algún grupo radical que le haya orientado para cometer este crimen.

"Yo no le veo un niño ahora para que le coman el coco. Él sabe que matar está totalmente prohibido", mantiene. Sienten mucho lo que ha pasado y están contra lo que ha hecho este chico.

El atacante tenía una orden de expulsión de nuestro país desde junio de 2022. Estaba en una situación irregular en nuestro país pero esa orden no se llegó a ejecutar.

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