Valencia aprueba una ordenanza para multar a los clientes que requieran los servicios de una prostituta

En Valencia una nueva ordenanza municipal, que acaba de ponerse en marcha, multará a los clientes de la prostitución con sanciones que van desde los 300 a los 2.000 euros. La policía está actuando especialmente en la zona del barrio chino, en pleno centro de la ciudad.

María, una vecina de la zona, asegura que no pueden pararse en una esquina porque "enseguida se nos acercan a preguntar cuánto cuesta el servicio", y dice que ya no aguanta más las escenas que a diario se dan en la zona en la que vive. A las diez de la mañana, ya hay decenas de prostitutas y proxenetas en las calles.

Por su parte, Marian, una prostituta que ejerce desde hace diez años en las calles de Valencia, ha declarado: "No nos gusta estar en la calle, pero si no hay más, tenemos que hacerlo". Ellas solo piden trabajar tranquilamente.

Esta iniciativa ya se había puesto en marcha en otros lugares como Barcelona, Málaga, Granada o Sevilla.