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LOS CIENTÍFICOS ALEMANES AUN ESTÁN PERDIDOS EN LA INVESTIGACIÓN

Grisolía dice que los alemanes deberían haber dado ya con el origen del problema

El bioquímico español Santiago Grisolía considera que las autoridades alemanas ya deberían haber dado con el origen de la epidemia alimentaria que ha provocado 24 muertes y ha infectado a 2.700 personas.

Después de descartar los pepinos españoles y la soja que se cultiva en Alemania, los científicos del país germano aún están perdidos sobre el origen del problema. Los nuevos análisis realizados a las semillas germinadas, - encontradas en el frigorífico de un infectado- han dado negativos. También han dejado de ser sospechosas 24 de las 40 muestras recogidas en una granja ecológica de Baja Sajonia.

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