Mónica Lewinsky: "Es hora de enterrar el famoso vestido azul"

"Es hora de quemar esta boina y de enterrar el famoso vestido azul con las manchas de semen del presidente".  Mónica Lewinsky escribe así, con sus propias palabras, sobre su pasado y su presente en un artículo que publica una revista estadounidense.

"Siento profundamente lo que sucedió entre el presidente Clinton y yo. Y déjenme decirlo de nuevo: yo misma lamento profundamente lo ocurrido".

Lo ocurrido fueron 18 meses de encuentros sexuales con su jefe. El inquilino de la Casa Blanca que casi es desalojado en un juicio por negar  una relación que después reconoció como inapropiada.

"Mi jefe se aprovechó de mí, pero siempre me mantendré firme en este punto: fue una relación consentida. Cualquier abuso vino después, cuando se me convirtió en chivo expiatorio para proteger su poderosa posición".

Era 1998. Hoy la más famosa de las becarias tiene 40 años. Es psicóloga, y ha decidido ayudar con su pasado a quienes han sido humillados y quieren sobrevivir. Presume de haber rechazado ofertas millonarias por detallar sus amoríos cuando Hillary Clinton le disputaba la candidatura demócrata a Obama, en 2008. Si prefirió callar entonces, se pregunta la prensa estadounidense, porqué habla ahora, cuando Hillary se plantea pelear de nuevo por el despacho oval.