La cifra de muertos se duplicó en apenas unas horas, mientras avanzan los trabajos de Defensa Civil para localizar a las víctimas de la tormenta, con vientos superiores a los 90 kilómetros por hora Las calles de la capital argentina y sus alrededores amanecieron con numerosas calles bloqueadas por la caída de árboles y postes de luz, además de las inundaciones y otros destrozos que causó la tormenta.
Unas 500 personas fueron evacuadas por seguridad y "en estas horas ya están retornando a sus casas", ha informado a la agencia estatal Télam el coordinador del Consejo de Emergencias bonaerense, Luciano Timerman.
El temporal, que se prolongó hasta esta madrugada en algunas zonas, también ha ocasionado cortes de energía eléctrica en numerosos barrios y la interrupción de servicios de trenes que parten de la ciudad.
También motivó complicaciones en el tránsito, en momentos en que miles de personas viajan a distintos puntos del país por la Semana Santa. Tres personas murieron en un asentamiento del barrio porteño de Barracas cuando cayó sobre ellos el techo de la vivienda precaria en la que residían, en tanto otro hombre falleció en la zona de Flores al caer una medianera, señalaron portavoces policiales.
En el conurbano bonaerense, en tanto, hay "siete personas fallecidas, seis por aplastamiento y una por electrocución", aseguró Timerman. Los fallecimientos ocurrieron en las localidades bonaerenses de Moreno -donde fallecieron cuatro personas-, en Gonnet, Avellaneda y Quilmes. A esa cifra se sumó otro deceso ocurrido tras el derrumbe de un paredón en el distrito bonaerense de Florencio Varela, donde también ocho habitantes resultaron heridos a causa del temporal.
En la ciudad bonaerense de Claypole, otras diez personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, a raíz de la caída del techo de una iglesia. "Voló el tinglado de una iglesia y cayó sobre las víctimas que estaban en la parada de colectivos (ómnibus) a unos 40 metros de distancia", han dicho portavoces de los bomberos.
Además, numerosos automóviles quedaron aplastados por la caída de árboles, postes, carteles, antenas y techos en varios barrios de la capital y sus alrededores.
El temporal fue "casi un tornado, una cosa infernal", ha definido el ministro de Espacio Público de Buenos Aires, Diego Santilli, quien ha estimado que durante toda la jornada de hoy deberán realizar trabajos en la vía pública para solucionar los inconvenientes. En el barrio porteño de Constitución la antena de una emisora de radio cayó sobre una terminal de ómnibus, lo que afectó a al menos ocho vehículos, aunque no causó heridos.