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SOBREVIVIÓ MILAGROSAMENTE

Un niño atropellado en descuido por su padre

La historia tiene un final feliz, pero un inicio tremendo. Un pequeño de apenas dos años es atropellado por su padre, en un descuido, en plena calle. El niño, milagrosamente, sobrevive al atropello.

La escena se produce en una calle de una ciudad sin identificar. Hay un todoterreno aparcado en un lateral de una calle. Un hombre se dirige a él. Le vemos desaparecer de la escena y damos por hecho que ha subido al coche.

Instantes después, aparece un niño caminando solo. Se acerca a la calle, por la que pasan varios coches en ese momento. Nadie parece darse cuenta de que camina solo por un lugar tan peligroso.

El pequeño se sitúa delante del coche y se para. En ese momento, el hombre que conduce el vehículo, que es su padre, lo arranca y empieza a conducir. El niño se ve empujado por el frontal del coche y termina cayendo. El padre pasa por encima, pero sólo parece herirle en las piernas. Afortunadamente, el niño sobrevive.

Una mujer corre de inmediato hacia el niño y lo recoge del suelo mientras el padre baja a toda velocidad el coche. Lo toman en brazos y descubren que el niño, afortunadamente, está vivo.

Sólo un susto. Pero que podía haber acabado en tragedia por la falta de prudencia y vigilancia de un padre.

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