Estados Unidos

Biden toma nota de la caída de Afganistán un año después y el Pentágono evita los mismos errores en Ucrania

La caída de Afganistán a manos de los talibanes hundió la popularidad de Joe Biden. Un año después, el presidente de Estados Unidos evita repetir errores en Ucrania y mejora sus expectativas.

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Cuando los talibanes culminaron su ofensiva relámpago y tomaron Kabul el 15 de agosto de 2021, Estados Unidos quedó señalado. Concretamente, el presidente Joe Biden y el Pentágono fueron aquellos que se llevaron la peor parte, acusados de improvisación y de no saber organizar lo que tenía que haber sido una evacuación ordenada, y que derivó en un absoluto caos donde los talibanes consiguieron recuperar el poder que les fue arrebatado 20 años antes.

Desde entonces, Biden y el Departamento de Defensa, liderado por Lloyd Austin, han logrado mejorar sus previsiones, tal y como ocurrió con Ucrania, avisando ya con meses de antelación que Rusia tenía planeado invadir el país, hecho que finalmente aconteció el pasado 24 de febrero de 2022. Así, Estados Unidos ha mejorado su posición a nivel militar tras el fiasco que les supuso la caótica retirada del terreno afgano y toda la repercusión que tuvo a nivel internacional.

Ahora, y transcurrido un año, Joe Biden ha podido apuntarse el tanto de advertir lo que iba a ocurrir en Ucrania. El gobierno de Estados Unidos ha sabido calibrar así una situación que en 2021 les tenía contra las cuerdas, y que ahora, ha conseguido mejorar la popularidad tras unos meses llenos de críticas por su gestión. La gran incógnita es si ello le servirá para las elecciones legislativas de este año y para reforzarse de cara a las presidenciales de 2024.

Biden, en un serio aprieto

Los dos primeros años de mandato de Joe Biden han estado marcados por sucesivos tropiezos a nivel político, siendo la caída de Afganistán el suceso que más le ha hundido a nivel popular. Ya son muchas las voces dentro del Partido Demócrata las que indican que Biden no tiene casi posibilidades de pelear por la reelección en 2024, e incluso de ser el candidato presidencial de los demócratas para entonces, por lo que se le debería buscar un sucesor.

Entre los favoritos, suena la vicepresidenta Kamala Harris, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, o la jovencísima congresista Alexandria Ocasio-Cortez, una de las grandes voces demócratas en el ala izquierdista del partido. Los dos nombres que hasta ahora lideraban la izquierda demócrata, Elizabeth Warren y Bernie Sanders, lo tienen muy complicado para partir entre los favoritos, muy especialmente Sanders, que tendrá 81 años para entonces.

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