Los trucos de siempre, estar pendientes de los interruptores en casa o abrigarse un poco más para encender menos la calefacción, ya no bastan. Después de navegar entre facturas y de mirar los gastos con lupa, 7 de cada 10 consumidores ya han optado por pasar a la acción.
Ya hay quien negocia con la compañía o cambia de suministrador. Desde la Organización de consumidores y usuarios avisan de que “ahora el consumidor español es mucho más selectivo”.
Las cifras confirman la tendencia: el consumo eléctrico se desploman en nuestro país. Ya son 20 meses consecutivos de caídas. Las familias se adaptan y el mercado proliferan aplicaciones y comparadores de precios online ya que en algunos casos, sobretodo con el gas, se puede obtener un ahorro de hasta 300 euros.
Con el teléfono pasa lo mismo. Hacer una buena elección del proveedor y del servicio contratado puede ahorrar un buen pellizco de la factura Las compañías de telefonía ya han visto cómo sus clientes han olvidado la fidelidad de antaño. En los últimos cinco años más de 8 mil millones de euros se han evaporado de sus cuentas de resultados.
Nuevos hábitos que parece que llegan para quedarse casi el 60 % de los consumidores asegura seguirá ahorrando incluso cuando las condiciones económicas mejoren.