Todo lo que hay detrás de la 'cosmeticorexia', la obsesión de niños y adolescentes por el cuidado facial

En redes sociales estamos acostumbrados a ver vídeos de hombres y mujeres enseñando cómo se maquillan o qué rutina facial mantienen diariamente. Sin embargo, cada vez más los menores se están uniendo a la fiebre por el cuidado facial.

Muestran en redes una rutina con la que verse mejor y prevenir arrugas, pero siendo niños su piel puede salir dañada, además de su autoestima. A esto se le conoce como cosmeticorexia.

En uno de estos vídeos que se publican en redes, hemos visto a un niño de apenas 11 años que utiliza hasta diez productos en su rutina facial. Otra niña, con tan solo 9 años, ya emplea una crema antiarrugas. Son menores enganchados a cosméticos que no necesitan.

Un ejemplo de esta práctica es Mikaela, que ha cambiado los juguetes propios de su edad por una rutina facial. Su madre, Leticia, ha dejado claro que, aunque al principio hace gracia, pero todo cambia cuando le empiezan a faltar cosméticos porque su hija se pone delante del ordenador a grabarse e imitar a otras niñas. "Se hacen un skincare que ni yo sé", ha asegurado.

Y es que las redes son el lugar perfecto para atraparlos en esta actividad de adultos y cada vez más tiendas permiten vender los productos a los niños, algo que hemos comprobado.

"Nos piden cremas de 80 euros en niñas de menos de 10 años", ha asegurado una de las dependientes, que ha confesado además que esto está provocando problemas psicológicos a las menores, que incluso lloran porque sus madres se niegan a comprarles lo que piden.

Los expertos de la salud también han alertado de este auge de las rutinas faciales en niños. Rosalía Gonzalo, farmacéutica, en sus 30 años de experiencia, nunca ha visto nada así. "Me parece muy preocupante", ha dicho.

En cuanto al futuro de la piel de estos menores si siguen con esos hábitos, es una piel muy agredida, sensible y "muy fea", ha dejado claro.

El peligro de los cosméticos en menores

Paloma Borregón, dermatóloga, ha explicado que hay muchos riesgos porque la piel de los niños son más finas y delicadas y, si aplicamos productos agresivos, puede provocar irritación, dermatitis e incluso quemaduras.

Los productos que no deben utilizar son, sobre todo, los que son para la edad como el retinol, que son para las arrugas pero exfolian la piel y hacen colágeno, algo que no necesitan los niños.

Tampoco el ácido salicílico, que está bien si se empieza a tener acné. "Esto va a secar la piel", ha dicho. Lo primero y más importante es el consejo dermatológico.

Lo que sí pueden hacer los niños es usar tres productos para:

• Limpiar la piel.
• Hidratar con una crema.
• Proteger contra la exposición solar que es la garantía contra las arrugas en el futuro.

El producto cosmético con ingredientes más específicos se pueden empezar a usar con la revolución hormonal que llegue con la adolescencia.