El padre de Ana Buza lucha por demostrar que su hija no se suicidó: "Me reconoció que su relación no era la más sana"

Ana Buza era una joven de 19 años que perdió la vida en la autovía A-4 a las 3 de la madrugada cuando iba acompañada de su pareja, un hombre siete años mayor que ela que aseguraba que la joven se había tirado del coche en marcha.

Tan solo 36 horas después de su muerte, la Guardia Civil cerró el caso como suicidio, pero Antonio, el padre de Ana, jamás se creyó esta versión. "Me reconoció que su relación no era la más sana", ha asegurado su padre.

Además, descubrió que la pareja de su hija había dado a dos agentes hasta cuatro versiones diferentes de lo ocurrido y llegó incluso a pedirle a la familia de Ana acceder al ordenador de la joven, del que borró hasta 700 archivos.

Antonio ha contratado a forenses, detectives, criminólogos y hasta reconstructores de accidentes y todos coinciden en que no se suicidó, sino que fue atropellada de forma intencionado.

Desde entonces, el padre de Ana lucha para conseguir que el caso se investigue como crimen machista y ahora, cuatro años después, hay nuevas declaraciones y nuevas pruebas sobre la mesa.

Una de ellas es el móvil de la joven, que su propio padre encontró en una cuneta a 72 metros de donde hallaron su cadáver.

Después de cuatro años luchando van consiguiendo pasos poco a poco. Eso sí, a su padre le está costando incluso la salud pues sufrió un ictus el pasado mes de junio, del que ya se ha recuperado.

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