Esther adoptó a Ángel y su vida cambió: "No me acuerdo de que tiene síndrome de Down, es como cualquier niño"

Ángel nació con síndrome de Down, lo dieron en adopción y allí estaba Esther, ansiosa por ser su madre. Cuando recibió la llamada en 2018 y conoció al que es su hijo, su vida cambió.

Ester llevaba años intentando ser madre y no tenía pareja. Fue todo un reto, pero eligió querer a Ángel por encima de todo y juntos han formado un equipo indestructible.

Ángel es un niño al que le encanta aprender y que, como cualquier otro, se divierte a lo grande bailando, cantando, yendo al colegio y siempre con una gran sonrisa.

Como caído del cielo, el pequeño Ángel llegó a la vida de Ester para enseñarle que lo diferente también puede ser maravilloso.

A Esther y a Ángel los hemos recibido en el plató, y ella ha contado que ella quería ser madre pero no encontraba pareja para ser madre. Ángel tenía días cuando Esther lo adoptó. "En España hay muchos niños con necesidades especiales esperando adopción", ha explicado.

Cuando la llamaron le dijeron que el bebé tenía síndrome de Down y le preguntaron si estaba dispuesta a adoptarlo a él, todo después de hacerle un certificado de idoneidad, momento en el que ya tienen que marcar si es capaz o no de asumir a un niño con necesidades especiales.

"Yo no me acuerdo que Ángel tiene síndrome de Down, le estoy educando como un niño", ha dicho, además de que su día a día es como el de cualquier otro niño. Esto, ha asegurado Esther, es lo que hay que enseñar a la gente, que los niños y mayores con este síndrome son personas como los demás.

Pilar ha recuperado la ilusión gracias a los voluntarios que le alejan un día a la semana de la soledad no elegida

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