Primera Semifinal | Mejores momentos

¡Pelea entre Chenoa y Lolita! Acaban por los suelos luchando por un mapache en Tu cara me suena 11

Compañeras en el jurado… ¡pero rivales por un llavero! Las dos cantantes han llegado a las manos por uno de los símbolos de esta edición.

¡Pelea entre Chenoa y Lolita! Acaban por los suelos luchando por un mapache en Tu cara me suena 11

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¡La que ha liado el mapache de ‘Pedro’ en Tu cara me suena 11! Se trata, sin duda, de uno de los grandes protagonistas de esta edición. Desde que Valeria Ros imitó a Raffaella Carrà con ese éxito viral, el animal ha sido uno más en el sofá con los concursantes. Se ha colado en todas las galas y ha ayudado a animar el plató haciendo que sonara el estribillo de esa canción en los momentos más inesperados.

¡Éxito viral! Valeria Ros se desmelena con ‘Pedro’ como Raffaella Carrà

Por supuesto, también ha estado presente en la primera Semifinal. Manel Fuentes le tenía preparada a Valeria una piñata de la que han caído… ¡infinidad de pequeños mapaches llavero! El presentador ha empezado a lanzarlos al público y al jurado. Chenoa ha conseguido uno, Lolita se ha hecho con otro… ¡Pero quería uno más!

Lolita no se lo ha pensado dos veces y se ha lanzado a Chenoa para quitarle el suyo. La pelea ha ido a más y han acabado por los suelos ante la sorpresa de todo el plató. Después, la desencadenante de este lío ha explicado el motivo por el que quería dos mapaches: ¡sus dos nietos! Dale al play… ¡y no te pierdas este momentazo!

Antena 3» Programas» Tu cara me suena

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Mari Pili y Bea, concursantes de Atrapa un millón

“No hemos leído la pregunta con más detenimiento”: este despiste cuesta un dineral a Mari Pili y Bea en Atrapa un millón

Las concursantes han tenido un fallo garrafal, fruto de los nervios, que ha marcado un antes y un después en su participación en el programa.

Victoria de Marichalar

La confianza de Victoria de Marichalar con el rifle en El Desafío: pide aumentar la distancia para complicar su reto de puntería

La concursante ha pedido alejar tanto el objetivo como la posición del rifle, pasando de los ocho metros establecidos a unos doce metros de distancia.