Vivienda
Visitamos un "piso zulo" de 16 metros cuadrados, para entrar a la vivienda hay que ponerse casi a gatas
La vivienda se vende por 120.000 euros. Es un local de 16 m2 con apariencia de casa en un céntrico barrio de Madrid.
Los precios de la vivienda se han disparado y sobre todo en las grandes ciudades comprar una casa medio decente con un presupuesto ajustado es todo un reto. Esta situación hace que en los portales de venta y alquiler proliferen los llamados "pisos zulos", infraviviendas de muy pocos metros cuadrados donde todo vale.
Rastreando por internet y en redes sociales hay innumerables viviendas que pueden entrar en esta categoría. A través de la cuenta de Twiiter de elzulista encontramos este anuncio " Apartamento reformado. Semisótano con mucha luz de la calle. Entrada directa desde la calle, sin pasar por el portal. No molestas a nadie. Ideal para Airbnb. Rentabilidad inmediata" comenta el anunciante. Detrás de esta descripción hay un local de 16 metros cuadrados útiles que se vende por 120.000 euros. El dueño dice que es un "apartamento reformado" pero legalmente es un local comercial.
¿Qué hay detrás de esta puerta?
Llamamos al contacto que facilita el anuncio para aclarar si es un local o una vivienda. El propietario nos dice esto: "No hay que plantearse esas cosas pienso yo... Usted lo puede usar como quiera. Yo lo llevo alquilando años, es un sitio normal y corriente... Como una habitación de hotel". Nos seguimos interesando y pedimos más detalles.
"Un metro y algo... Es media puerta, para entrar hay que agacharse un poco nada más."
En las fotos la puerta de entrada desde la calle es muy pequeña, más que una puerta parece una ventana. Le preguntamos qué altura tiene y nos responde esto "Un metro y algo... Es media puerta, para entrar hay que agacharse un poco nada más". Tras la conversación nos vamos a la puerta de la que nos hablan para comprobar hasta dónde tendremos que agacharnos, a pie de puerta lo intentamos y nos damos cuenta de que para entrar hay que agacharse mucho, casi tendríamos que acceder a gatas. Medimos con un metro y nuestra impresión es correcta, la puerta para entrar en al vivienda mide exactamente 1 metro y 15 centímetros.
Son 16 metros útiles, 22 metros construidos, según el anuncio y se vende por 120.000 euros en un céntrico barrio de Madrid. Si hacemos cuentas el metro cuadrado de esta vivienda nos sale carísimo, pagaríamos 5.455 euros por cada metro cuadrado, un 43% más que el precio medio del metro cuadrado en Madrid. Preguntamos al dueño de la vivienda si no le parece abusivo este precio y nos recuerda que la casa, que legalmente es un local, está reformada recientemente "Usted no tiene en cuenta que la ventana vale 1.000 euros y la ducha 900. Es un baño de diseño."
La vivienda tiene una única ventana desde la que podremos ver los pies de los que pasan por al calle.
¿Es legal usar cómo vivienda este tipo de locales?
Cada Ayuntamiento tiene su propia normativa al respecto donde se detallan los requisitos para poder convertir un local en vivienda y tener así la cédula de habitabilidad. La realidad es que en muchos anuncios, de los portales inmobiliarios, se venden o se alquilan locales, trasteros o almacenes que no cumplen los requisitos. En Madrid, por ejemplo, la normativa actual establece unas dimensiones mínimas para considerarse residencia, un estudio por ejemplo debería tener como mínimo 25 m² útiles, un aseo independiente con una superficie mínima de 1,5 m², contar con fachada a calle o equivalente y ventilación e iluminación natural según nos explican en elzulista, la cuenta de Twitter que recopila los anuncios más asombrosos del sector inmobiliario. Lo que dice la ley es que una oficina o un local no están preparados para ser una residencia aunque los caseros los reformen y tengan apariencia de casa. Lo que sí es posible es convertir una oficina o un local que era un bar en una vivienda de forma legal tramitando el cambio de uso en el Ayuntamiento correspondiente.