La vida de los implicados en el crimen de Marta seis años después

La última vez que vimos a Miguel Carcaño fue en su última salida de prisión para someterse a la prueba p300, más conocida como test de la verdad. El último intento fallido para que el joven confesara qué hizo con el cuerpo de Marta del Castillo y han pasado más de 10 meses desde entonces. Condenado a 21 años por su asesinato, cuando se han cumplido ya 6 de la desaparición de Marta, Carcaño está más solo y aislado que nunca. Preso en la cárcel de Hererra de la Mancha, no tiene quien le escriba. Pasa lo días sin recibir visitas y sin apenas contacto con el exterior. Ni su hermano, las relaciones con él se rompieron desde que Miguel acusó a Francisco Javier del crimen, ni los que fueron sus amigos. Aquellos con los que compartía pasión por las abdominales e incluso imputación.

Samuel Benítez y Javier García, el Cuco, han rehecho completamente sus vidas tras la muerte de Marta del Castillo. Dos vidas en libertad como demuestran las imágenes que ambos jóvenes han colgado en una conocida red social. El por entonces menor de edad, condenado a dos años y 11 meses de internamiento por un delito de encubrimiento, tiene ya 21 años. La última vez que le vimos lucía pelo largo, fue durante el juicio por la muerte de Marta a los adultos. Más de 3 años después, el Cuco  sigue igual de fascinado por la musculación pero con el pelo mucho más corto. Un joven que disfruta de su vida en libertad en pareja, con una chica con la que se muestra muy cariñoso. "El amor no avisa, llega y te sorpende". Escribe en la red social.

Igual de enamorado se muestra Samuel Benítez. Con 25 años, el que fuera mejor amigo de Miguel Carcaño, absuelto de toda acusación, no se corta en presumir de chica, y ni en dar pruebas de su afecto. Parece que Samuel no ha querido alejarse mucho de Sevilla. Las fotos están tomadas en las Cascadas de Huesna, dentro del Parque Natural hispalense de la Sierra Norte.