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PRUEBA DE LA VERDAD
Localizamos la escombrera que hizo reaccionar a Miguel Carcaño
Una onda con una altura considerada es lo que marcó el cerebro de Miguel Carcaño al observar La finca de la Majaloba a pocos kilómetros de Sevilla. La superficie sobre la que la policía trabaja desde hace meses pero no sólo eso. El test de la verdad hizo que Carcaño reaccionara, concretamente, ante una escombrera.
Según ha podido saber Espejo Público ese agujero podría estar situado Muy cerca de la carretera y al lado de otra zanja. En dos fotos realizadas en 2009 y 2014 se ve claramente. En 2009, año en el que la joven fue asesinada, el terreno estaba al descubierto. Hoy se encuentra cubierto.
Hasta llegar a hoy, ambas zanjas han ido sufriendo cambios pero, a pesar del paso del tiempo hay algo que sí ha podido demostrar que un día existieron. Se trata del georradar. La máquina marcó esos dos puntos en la última búsqueda. Dos lugares ante los que la mente de Carcaño podría haber reaccionado en la prueba y que, podrían no haber sido rastreados.
En el caso de que fuese ése el estímulo ante el cual reaccionó la mente de Carcaño todo cuadraría. Tanto los puntos marcados por el georradar como su última declaración y se acotaría así el espacio de búsqueda para los investigadores. Y es que, lo más complicado era encontrar el sitio exacto donde se enterró el cuerpo porque la finca consta de 30 hectáreas.
Pero hay una prueba más que ayudaría a cerrar el círculo. Los movimientos de la tierra. El georradar también los detectó y coinciden con los lugares donde podría estar la escombrera. Esos tres puntos sufrieron movimientos de tierra en las fechas próximas a la desaparición de Marta. Con todos estos datos los investigadores creen que despejar la gran incógnita de este caso está cada vez más cerca.
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