La indignación de una madre tras años esperando un ascensor para sus hijos: "Sugirieron que les cambiara de centro"

Ni rampas de acceso, ni ascensores o cualquier otro tipo de infraestructuras que hagan de este centro educativo uno accesible a personas con movilidad reducida. Los menores tienen serios inconvenientes para acceder a las aulas directamente.

Obstáculos físicos y administrativos

Marian Vaya es una madre y tía de 3 alumnos de este instituto de Sevilla, y en los próximos años otro más de sus hijos debería acudir al mismo centro. La periodista de Antena 3, Tatiana Torres, explicaba en presencia de la madre que todos estos niños padecen una enfermedad degenerativa que les provoca una discapacidad.

La patología que sufren les ocasiona dificultades en el movimiento, que les hace tener grandes dificultades, por ejemplo, a la hora de subir o bajar escaleras, siendo esta la única manera de acceder a algunas de sus instalaciones como aulas o zonas comunes.

Falsas ilusiones

Hace ya más de tres años que Marian pudo respirar con tranquilidad cuando vio que se aprobaba una medida solicitada. La instalación de un ascensor era aceptada y las autoridades responsables se comprometían a ella. Aun así, el paso del tiempo fue haciendo que las ilusiones de la madre, por ver normalizada la vida de sus hijos en el instituto en el que reciben enseñanza, se fueran desvaneciendo poco a poco.

"Todo se quedó en promesas"

Marian explica como después de las sucesivas crisis económicas, las medidas aprobadas para dotar al centro educativo de infraestructuras de acceso para personas de movilidad reducida, han ido quedando tan sólo "en promesas".

Según el testimonio de la madre, el proyecto ya estaría relativamente avanzado sobre el papel, incluso destinado un lugar asignado para la instalación del ascensor en cuestión, pero las obras para ello no terminan de arrancar.

Cuestiones económicas

Marian Vaya afirmaba que la agencia pública, perteneciente a Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, responsable de las infraestructuras en los centros educativos, alega insuficiencia de fondos que permitan llevara cabo las obras.

¿Cambiar a los niños de centro?

"Fue como una sugerencia", aseguraba la madre. Desde las autoridades educativas habrían invitado a Marian a llevar a sus hijos a otro centro que disponga de unas mejores instalaciones.

"Esta sociedad no es consciente de que estas personas necesitan ser incluidas"

La madre explicaba además que "son niños que tienen riesgo de exclusión" que estarían además habituados a este centro. Por ello no valora positivamente el cambio de instituto de sus hijos. Además Marian se manifestaba contraria al cambio de centro porque la proximidad de este centro a su vivienda hace más fácil la vida a la familia y la alternativa añadiría más obstáculos a su vida y las de sus hijos.

"Tirar balones fuera"

El periodista Miquel Valls, explicaba que fuentes de la Junta de Andalucía consultadas por Espejo Público han aseguran que los alumnos en cuestión estás siendo atendidos en la primera planta del centro mientras se tramitan las obras en cuestión. Estas obras habrían sufrido un retraso debido a los sobrecostes asociados a la subida de precios producida desde que se aprobó el proyecto, y que habría hecho necesario el reinicio de alguno de los procesos necesarios.

La madre por su parte respondía a esas explicaciones asegurando que el asunto se encontraría en tramitación"más de tres años" y que los niños tienen que desplazarse semanalmente durante varias horas a varias aulas ubicadas en la segunda y la tercera planta: "Eso es tirar balones fuera, como hacen siempre".

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