Droga de moda

El gas de la risa no tiene ninguna gracia

Se emplea en cocina y en medicina, pero su uso se extiende entre jóvenes con fines recreativos. Según el Plan Nacional sobre Drogas se trata de una "droga de moda en Europa cuyo consumo puede conllevar graves secuelas".

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Basta con preguntar a cualquier veinteañero. Son mayoría los que han oído hablar de ello, también muchos los que han sido testigos de su consumo. Hablamos del 'gas de la risa'. Los que directamente lo han probado son muchos menos, pero tampoco es difícil encontrarlos. Una joven nos cuenta el proceso, el efecto y el riesgo: “lo compras, inflas el globo y lo absorbes. Provoca risa”. Es consciente de que puede ser peligroso, pero “lo tomo solo en verano, con los amigos, de fiesta”.

De quemaduras pulmonares a asfixia o infarto. Los riesgos de absorber 'gas de la risa'

Desde el Consejo General de Dentistas se ha lanzado la voz de alarma sobre este uso recreativo de un producto analgésico y anestésico que usan algunos profesionales para sedar a los pacientes más reacios. Antonio Montero, dentista madrileño califica de locura su uso fuera del ámbito sanitario. “Buscan un efecto de euforia, relajación, felicidad. Pero es un efecto de muy corta duración por lo que repiten, y repiten y repiten. Y ahí puede haber riesgos complicados como quemaduras pulmonares. También se han detectado casos de asfixia”. La lista de posibles efectos adversos no es ninguna broma: bajada de presión arterial, infarto de miocardio, hipoxia (falta de oxígeno) o quemaduras internas.

Por menos de 8 euros cualquiera puede comprar una caja con 10 cápsulas de gas

Otro joven nos cuenta que también lo ha probado, pero “tampoco es una cosa que digas guau. Se te nubla el cerebro”. El óxido nitroso es barato, provoca euforia inmediata… y es muy fácil de conseguir. Visitamos una tienda de accesorios de cocina. Marina, su encargada nos muestra al instante una caja con 10 cápsulas de aluminio. “Son las recargas de los sifones que se usan en los restaurantes o las academias de cocina. Es el gas que se usa para hacer espumas”. Por 7,90 euros nos llevamos la caja. Un producto inocuo en la cocina y en nuestros platos pero peligroso en un "botellón".

Seguimos con nuestra ronda de jóvenes. “He escuchado por ahí que es un gas que toma la gente”, dice uno. Más preocupante es lo que cuenta su compañero: “Lo toman los más pequeños. Los de 15 ó 16. Es al menos lo que yo he visto”.

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