Expulsados de la capital: La subida de los alquileres provoca la “escapada” de los inquilinos a localidades a decenas de kilómetros

“Efecto cinturón”. No confundir con “apretarse el cinturón” aunque en el fondo ambos sintagmas buscan el mismo fin: tratar de ahorrar unos euros. Y con el “efecto cinturón”, empieza a resultar imposible. Nos estamos refiriendo a esa necesidad de escapar de Madrid 20 ó 30 kilómetros hasta ciudades de la misma Comunidad pero con precios de alquiler más bajos. Pero el exceso de demanda está convirtiendo a localidades como Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes o Arganda del Rey en lugares también inasequibles. Si en la capital el precio de los alquileres ha subido un 8% en el último año según el portal Idealista, en estas ciudades limítrofes la subida es 12, el 13… y hasta el 22%.

José Manuel es pintor, y trabaja en Madrid. Ha vivido en la capital durante los últimos 20 años pero hace 3 meses se mudó a Arganda del Rey. Tuvo suerte, porque encontró un “chollo” por 750 euros al mes. Se levanta a las 5,30 de la mañana y llega a su trabajo sobre las 8. Recorre 60 kilómetros diarios en transporte público.

En Madrid ya le era imposible pagar el alquiler. Madrid le expulsó

María regenta una agencia inmobiliaria y fue quien le ha encontrado el piso en José Manuel. Insiste en la suerte que ha tenido, porque ahora mismo su stock de pisos en alquiler en Arganda es “0”. Una de sus empleadas nos ofrece un ejemplo bien claro: está buscando un piso para una amiga, pero no le encuentra nada. Vive en Madrid, paga 1.000 euros al mes y el casero le pide un aumento de la renta hasta los… 1.500. El propietario ha encontrado la fórmula para eludir el impedimento de subir más de un 2% el alquiler.

Algo similar ocurre en Fuenlabrada, una localidad al sur de Madrid con 193.000 vecinos censados… y un "stock" de alquiler de 35 viviendas. Lo comprobamos en uno de los portales más conocidos y nos lo confirma Emilio en su agencia. Sólo dispone de 3 pisos en su base de datos cuando lo normal, hace un año, es que tuviera una cartera de unos 15. Aquí los precios han subido a razón del 10% por año en los dos últimos.

Un joven nos cuenta que está pagando 500 euros (luz aparte) por una habitación en Fuenlabrada y sabe que en mayo, cuando venza su contrato, se lo subirán a 520. Óscar es también inquilino y cree que tiene un buen contrato, pero teme que se lo suban un buen pico. Otra inquilina lo tiene bien claro: “Vine a Fuenlabrada hace 3 años cuando la cosa no estaba tan mal. Ahora no suelto mi piso ni de broma”.

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