Cara a cara entre la vicealcaldesa de Jerusalén y un joven cuyo padre está atrapado en Palestina: "Condenamos a millones de inocentes por terroristas que no les representan"

Espejo Público ha mantenido un cara a cara entre la vicealcaldesa de Jerusalén Fleur Hassan- Nahoum y Ángel Márquez, un joven que tiene a su padre atrapado en Gaza. Apunta Hassan- Nahoum que el objetivo de Israel nunca ha sido el de atacar a la población inocente de Gaza y por eso han advertido a los habitantes del noreste de Gaza de que evacuen la zona.

"Hamás ha construido una base militar bajo las casas del norte de Gaza, es como otra ciudad con cohetes y armas. Ha habido mucho accidente de trabajo y han matado a la gente que vivían encima", señala. Destaca además que el gobierno de Palestina "hace un liderazgo malo para su gente" y desde Israel tienen la obligación de dejar pasar ayuda humanitaria y eso lo han hecho abriendo una zona para que entren medicinas y asistencia humanitaria, mantiene.

"En 2005 salimos de Palestina y le dimos autonomía a su gente"

Destaca la líder de Jerusalén que tienen abierta una crisis humanitaria en la franja de Gaza y que no reciben la ayuda de nadie. "En 2005 salimos de ahí y le dimos autonomía a la gente palestina. Nos quitamos del medio, dejamos la agricultura y el negocio para darle la oportunidad de paz. En vez de convertir Gaza en Singapur o Dubai lo convirtieron en Beirut".

Pide responsabilidad a las autoridades palestinas y señala que le gustaría que los palestinos tengan un líder "como un Gandhi o un Mandela". "Yo quiero paz, no quiero ver a mis hijos en el ejército ni esta matanza, yo quiero paz", añade.

Ángel Márquez tiene a su padre atrapado en Gaza y asegura que los palestinos también condenan los actos de Hamás. "Me gusta recalcar que Hamás no es Palestina ni viceversa porque condenamos a varios millones de inocentes por algo que hace un grupo terrorista con el que no se siente identificado la mayoría de la sociedad palestina. Se ha creado una población llena de odio en la que se les mete fácilmente el odio desde que nacen porque han vivido cosas inhumanas. Se les consigue convencer con promesas", apunta.

Destaca además que hay gente que no se puede mover del norte de Gaza y no por ello tiene que ser tachado de terrorista. Ejemplo de ello es su tía, es mayor y no tiene medios para moverse al sur.

"Un, dos, tres", ruina esta vez: el premio soñado de la tele, 40 años después