Ola de calor

9 síntomas que alertan de un golpe de calor

Te explicamos cuáles son los síntomas característicos del golpe de calor y cómo actuar cuando se producen

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Esta semana se esperan temperaturas bastante altas en la mayor parte de la península debido a la segunda ola de calor del verano. Cuando nos enfrentamos a temperaturas extremas, podemos sufrir un golpe de calor. Aprende cómo evitarlo y qué hacer si ocurre.

Para estos días siguientes, estar sentado en la terraza de un bar será como un juego de supervivencia, ya que las altas temperaturas serán fuertes. Todos sabemos que estar hidratado en todo momento es lo importante, pero también se han de tomar otro tipo de prevenciones como no salir en las horas de mucho calor, protegerse del sol o mantener cerrada la casa para estar lo más frescos posible.

¿Cómo evito un golpe de calor?

Un golpe de calor es una situación potencialmente mortal que provoca una temperatura corporal muy elevada y un fallo múltiple en varios sistemas de órganos.

Para evitar sufrir uno, es recomendable conocer cuáles son sus principales síntomas:

  • Mareo
  • Aturdimiento
  • Debilidad
  • Torpeza y falta de coordinación
  • Fatiga cefalea
  • Visión borrosa
  • Dolores musculares
  • Náuseas
  • Vómitos

La persona que sufre un golpe de calor no es consciente de ello, ya que no siente que su cuerpo sobrepase los 40ºC.

Pronóstico del golpe de calor

El riesgo de muerte al sufrir un golpe de calor depende de los siguientes factores:

  • La edad de los adultos
  • La edad de los niños
  • La gravedad de cualquier trastorno existente (corazón, pulmón, hígado o riñón)
  • Cuán alta es la temperatura corporal más extrema
  • Cuánto tiempo permanece esa temperatura corporal

Tratamiento para los golpes de calor

Cuando una persona sufre uno se debe llamar a una ambulancia. Mientras los médicos llegan, se debe sumergir –en un lago, una corriente de agua o la bañera– a la persona afectada en agua fría. En caso de que la inmersión no sea posible, se ha de humedecer el cuerpo con agua y de seguido exponerla a una corriente de aire mediante un ventilador.

El uso de fármacos no ayuda, por lo que deben evitarse.

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