Un niño de 9 años llama a la Policía tras presenciar como su padre agrede a su madre en Valladolid

El pasado domingo en una vivienda de Valladolid se estaba produciendo un episodio de violencia de género. Un hombre estaba agrediendo a su mujer con los hijos en el domicilio. Uno de ellos presenció la escena y fue el encargado de avisar a las autoridades de lo que estaba ocurriendo. Así fue como la Policía Nacional detuvo al hombre de 26 años en el domicilio ubicado en la zona de la Plaza Circular de la ciudad pucelana.

Los hechos sucedieron en torno a las 13:15 horas del domingo 9 de junio, cuando el menor de nueve años observó como su padre agredía a su madre de 24 años. Ante lo que estaba ocurriendo en su domicilio decidió llamar a las autoridades y alertar de ello.

Cuando los agentes se personaron en el lugar llamaron a la puerta y fue el posterior detenido quién les abrió. Una vez entraron comprobaron que en la vivienda había otro menor de tres años. También encontraron a la víctima quién declaró que su pareja la estaba agrediendo.

La mujer fue trasladada al Hospital Clínico de la Ciudad en ambulancia con heridas en el antebrazo y en el brazo izquierdo. Mientras tanto los menores quedaron a cargo de una conocida de la madre, actualmente se encuentran con su progenitora. El hombre ha sido detenido por violencia de género.

Niño denuncia a su tío

Un niño de diez años dio el aviso a las autoridades de que su padrino le había agredido. Ocurrió en Pontevedra el pasado mes de octubre. Según contó el niño a los agentes no era la primera vez que sucedía, quien añadió que se encerraba en su habitación cuando pasaban estas situaciones.

La Policía Local de Pontevedra acudió al domicilio y observaron como el menor tenía la mejilla roja. La madre negó a los agentes el episodio de violencia y les confesó que el hombre había tenido comportamientos violentos pero que no le había agredido.

La situación cambió cuando llegó el padre del menor y explicó a los agentes que sí le había pegado. El presunto agresor se negó ha abandonar la vivienda y comenzó a gritar a la policía, quienes al intentar sacarle del domicilio recibieron golpes e incluso uno de ellos una mordedura.

"Estaba siendo mala"

Era principios de marzo cuando el Departamento de Policía de Mount Pleasant, en Wisconsin recibió una llamada. Se trataba de un niño de cuatro años que había llamado para denunciar a su madre porque "está siendo mala". El motivo era que su progenitora se había comido su helado y pensaba que por ello debía de ir a prisión. Cuando los agentes le pidieron más detalles el menor insistió: "Vengan y llévense a mi mamá".

Las oficiales Gardinier y Ostergaard se personaron en el lugar y encontraron al niño furioso. Pero al poco tiempo cambió de postura y decidió que no era buena idea ver a su madre entre rejas. La madre, sin perder la calma, comentó que "me comí su helado, así que probablemente por eso está llamando al 911".

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