El trágico atentado del 11-S provocó que se reforzara la seguridad en los aeropuertos de manera drástica. Ningún objeto susceptible de convertirse en arma podía llegar al interior de un avión. Nueve años después ¿sigue siendo tan rígida la seguridad de los aeropuertos?
El equipo de investigación de Espejo Público lo ha querido comprobar ¿Podemos introducir unas tijeras o líquidos inflamables por los accesos de seguridad? ¿Se han relajado los controles en los aeropuertos?
Silvia González ha puesto a prueba la seguridad del los aeropuertos. Concretamente en el aeropuerto de Madrid Barajas. En el control de seguridad de la Terminal 4 coloca sus líquidos en la bolsa de plástico pertinente. Dos de los botes contienen amoniaco y acetona, abrasivos. El recipiente, aunque soporta pequeña cantidad de estos líquidos, están prohibidos.