Encuentran el cadáver de una mujer de 77 años devorado por ratas en Sinarcas, Valencia

Una mujer ha sido encontrada muerta entre la basura y devorada por ratas. Su nombre era Isabel, tenía 77 años y era vecina del municipio de Sinarcas, en el interior de Valencia, muy cerca de la provincia de Cuenca.

Tal y como recoge el diario 'Las Provincias', la Guardia Civil entró a la vivienda donde vivía la mujer. Una casa que presentaba gran acumulación de basuras y enseres. Era situación que podría ser propio de síndrome de Diógenes. Entre aquellos residuos se encontraba el cuerpo de la mujer esqueletizado y con marcas propias de las mordeduras de las ratas. Según han señalado los vecinos la víctima "no salía nunca" y no" se le veía".

Isabel vivía con su hijo, quien padece de problemas de alcoholismo y cuya salud mental deberá ser evaluada por expertos. Al parecer, el progenitor ni dio la voz de alarma y ni tampoco supo dar explicaciones a los agentes acerca de cómo se ha dado el fallecimiento. Se sabe que en la casa fueron encontrados tres perros con falta de alimentación y cuidados, lo cuales los servicios municipales han atendido.

A la espera de la autopsia

El pasado 20 de junio, la comisión judicial de Instrucción número uno de Requena dio autorización al levantamiento de cadáver. El cuerpo de la mujer fue llevado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para certificar la autopsia.

Todavía no se ha llegado a un resultado claro. Recordemos que el cuerpo de la mujer fue encontrado con sus restos óseos y sin apenas partes blandas por las mordeduras de las ratas. Por ello, no hay resultado que descarte muerte violenta.

Tampoco se sabe cuánto tiempo estuvo la mujer muerta, aunque según fuentes consultadas por el medio citado, podría hablarse de mínimo semanas. De momento, el Juzgado de Instrucción número uno de Requena abre la investigación hasta averiguar si hubo delitos.

Se encuentran muertos a un matrimonio en Sevilla por el mal olor y los ladridos de su perro

Este caso podría recordar al que ocurrió el pasado mes de mayo en Sevilla, cuando un matrimonio fue hallado muerto en una vivienda del barrio de Rochelambert. Fue un amigo de la pareja quien dio la voz de alarma, siendo el mal olor y el perro de los fallecidos los que motivaron a los vecinos a actuar.

Según contó una vecina de la zona, "se los han encontrado en la cama acostados. El perrito se ha pegado toda la noche llorando". Además, según relato la misma mujer, aunque él salía de casa, lo cierto es que ella "estaba enferma, con depresión, en la cama". Todo ello, después de que perdieran a su hijo hace un año.

La pareja se trataba de una mujer de 62 años y un hombre de 69 años. Los cuerpos no tenían signos de violencia, según fuentes cercanas a la investigación. Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Sevilla.

Según contó un veicno a EFE, la pareja era conocida en el barrio, pero que hace un tiempo perdieron a un hijo con discapacidad. "Ella salía mucho antes y, desde hace un año o dos, dejó de salir. El hombre sí salía y suponíamos que la mujer estaba mala, enferma, o en la cama, no la veíamos nunca", señaló una vecina.

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