Cementerio

Visita a su marido al cementerio de San Carlos del Valle, Ciudad Real, y se cae en otra tumba

La mujer cayó a una tumba de tres metros de profudidad y ha tenido que ser trasladada al hospital.

Publicidad

Bomberos del Parque de Valdepeñas (Ciudad Real) han rescatado en el cementerio de San Carlos Del Valle a una señora de 85 años que había caído al interior de una tumba de unos tres metros de profundidad.

La mujer había ido a visitar la sepultura de su marido. Al pisar otra tumba, que tenía más de 40 años de antigüedad, la lápida se hundió y cayó dentro. Tuvo que ser rescatada por los bomberos.

Los bomberos de Valdepeñas tuvieron que colocar este trípode para rescatarla. El Ayuntamiento asegura que la tumba que ha causado el accidente es muy antigua, en mal estado. No tiene hierros y la madera podrida. La anciana se ha roto la tibia y el peroné pero ya está en casa. Para evitar otro accidente el ayuntamiento pide que se revisen las tumbas más antiguas.

A pesar de que los cementerios suelen ser lugares muy tranquilos, en ocasiones los sucesos que tienen lugar perturban su tranquilidad. Los apenas 200 vecinos de la parroquia coruñesa de Larín no salían de su asombro. En poco más de doce horas sufrieron hasta dos robos en el cementerio de la localidad y prácticamente todos los habitantes se han visto afectados.

Fue María Cambón, vecina que suele visitar el camposanto a diario, la que dio la voz de alarma el viernes por la mañana. Alguien había entrado en el recinto y se había llevado una serie de vírgenes de bronce y cobre de los nichos. Se encontraban, en su gran mayoría, tras las puertas de cristal de cada una de las tumbas, en pequeñas capillas en las que ya no queda nada.

Tras dar el aviso al párroco y a los vecinos, la sorpresa fue mayúscula cuando comprobó, ese mismo día por la tarde, que habían vuelto a robar.

Una imagen, la de la Virgen del Carmen, tirada en el suelo del cementerio, alertó de lo sucedido. Posiblemente la perdieron, en un despiste, los ladrones al salir del recinto. Es la que se ha recuperado porque del resto nada se sabe. Han desaparecido las de los nichos, las de las capillas e incluso los tornillos que las sujetaban.

Publicidad