El escándalo por las escuchas ilegales del periódico News of the World sigue creciendo. Rebekah Brooks, la mano derecha del magnate Rupert Murdoch, ha salido en libertad bajo fianza después de prestar declaración.
Brooks fue citada en la comisaría para declarar, pero su propia detención le pilló por sorpresa. Tras 12 horas explicando ante la Policía su particular versión de los hechos, Rebekah Brooks ha sido puesta en libertad. Y eso, a pesar de estar acusada de corrupción y de interceptar conversaciones telefónicas de forma ilegal.
Precisamente, el viernes pasado se vio obligada a dimitir como directora de News Corporation debido a la dimensión que ha adquirido este escándalo.
Mientras Brooks prestaba declaración, Paul Stephenson, jefe de Scotland Yard, se veía obligado a entregar su cabeza. El hasta ahora máximo responsable de la Policía británica asegura que no sabía nada de las escuchas telefónicas. Sin embargo, la gran amistad que mantiene con uno de los principales detenidos se ha vuelto en su contra.
Nueve detenidos
Brooks llegó a la redacción como secretaria con apenas 21 cumplidos y, gracias a esa falta de escrúpulos, ha dilapidado la cabecera de 'News of The World'. Un tabloide con una presencia de 168 años en las máquinas de la imprenta.
Ella, que ya fue acusada en 2005 por agredir a su marido, se suma ahora a los otros nueve detenidos por el caso de las escuchas. Rupert Murdoch está cada vez más acorralado.
Este martes comparecerá en el Parlamento británico junto a su hijo James. El mismo sobre el que se posan ahora todas las miradas de la investigación.