Los gestos obscenos en el trabajo nunca han estado bien vistos, pero cuando estas actitudes son vistas por millones de personas las consecuencias se magnifica. Una presentadora de una televisión rusa ha sido despedida por una imagen que pillaron las cámaras en directo mientras presentaba un informativo.
La periodista leía una noticia sobre el presidente Obama y al mismo tiempo levantaba el dedo corazón en señal despectiva. Dice que el gesto iba dirigido a los cámaras del plató y que pensó que en ese momento no estaba en pantalla.
Las disculpas no le han servido de nada. Este desplante, intencionado o no al presidente de Estados Unidos le ha costado el puesto de trabajo. Seguro que la próximo vez se lo piensa dos veces antes de levantar el dedo.