Agentes de policía vigilan la estación ferroviaria de Colonia, Alemania

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DURANTE EL DISPOSITIVO DE NOCHEVIEJA

La Policía de Colonia llama 'nafris' a los norteafricanos y niega que sea un acto de racismo

"Quiero aclarar una cosa, a tenor de las críticas en las redes sociales. El objetivo era actuar consecuentemente para evitar situaciones como las ocurridas el año pasado", se defendió el responsable, aunque la justificación no ha sido aceptada por los alemanes.

La Policía de Colonia (oeste de Alemania) negó haber incurrido en racismo, tras haberse referido como "nafris" a los cientos de norteafricanos que fueron detenidos preventivamente ayer, para impedir abusos sexuales o robos como los registrados el año pasado en esa ciudad.

"Quiero aclarar una cosa, a tenor de las críticas en las redes sociales. El objetivo era actuar consecuentemente para evitar situaciones como las ocurridas el año pasado", indicó el jefe de la Policía colonesa, Jürgen Matthies, al presentar el balance del dispositivo de seguridad establecido para la Nochevieja. El responsable policial salió así al paso a los comentarios suscitados por un mensaje colgado ayer en la cuenta de Twitter de su departamento, donde se informaba de controles realizados sobre "centenares de 'nafris' en la estación de ferrocarril.

"El objetivo era actuar consecuentemente para evitar situaciones como las ocurridas el año pasado"

Un total de 650 norteafricanos tuvieron que identificarse allí por considerarse que tenían un "comportamiento agresivo similar" al observado en la Nochevieja del año anterior, que generaron más de un millar de denuncias de mujeres víctimas de robos, abusos y situación de acoso, cometidos principalmente por magrebíes. Según Matthies, ayer se detectó y actuó preventivamente ante la presencia "sospechosa" de otras 300 personas que se dirigían en tren a Colonia, procedentes de distintos puntos del populoso Land de Renania del Norte-Westfalia, a los cuales se controló y cerró el paso.

El 98 % de esos hombres a los que ayer se controló, se detuvo preventivamente y se impidió el acceso a la ciudad era norteafricanos, informó Matthies. En total se practicaron 96 detenciones, añadió, de las cuales 16 fueron alemanes y el resto de distintas nacionalidades.

Las autoridades colonesas habían ordenado la instalación de decenas de cámaras de vídeo en toda la zona de la catedral y la estación, donde quedó prohibido el lanzamiento de fuegos artificiales. El jefe de la Policía se mostró convencido de que, gracias al operativo y las detenciones preventivas se logró impedir situaciones como las del año anterior, mientras se investigan las "denuncias aisladas" presentadas por abusos sexuales.

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