Desesperados, pero unidos, los pasajeros forman una cadena humana para intentar escapar como sea del barco escorado que se ha tragado a los más infortunados. Pablo, Ana y su hijo Jonás logran subir a una barca, pero se atasca y quedan atrapados.
Fue así como salieron al casco y fueron rescatados por los helicópteros. También ella recuerda que logró llegar a una barca, pero la tripulación le impidió subir
Como les pasó a Pablo, Ana y Jonás, otras barcas quedan inutilizadas en la parte superior del casco.
Es entonces cuando, desde ellas, los pasajeros lanzan cuerdas para intentar llegar al mar. Otros se arrojan desesperados. Para ellos el hundimiento y el milagro de sus vidas.