Publicidad

FOTOGRAFÍA DE RICHARD LAM

El misterioso beso entre los disturbios de Vancouver

Richard Lam, autor de la fotografía que ha dado la vuelta al mundo, cuenta al diario 'The Guardian' cómo capturó la imagen.

"Todo el mundo me pregunta quiénes son". Pero no lo sabe. Richard Lam, autor de una fotografía tomada en unos disturbios en Vancouver que ha dado la vuelta al mundo, explica para el diario 'The Guardian' cómo capturó una imagen que lo tiene todo para situarse junto a los grandes iconos inmortalizados en un clic.

Una pareja de jóvenes aparece tumbada en el suelo. La chica tiene la espalda sobre la calzada y un chico posa su boca en la cara de ella. Como dice Lam, no queda claro si se están besando o ella está herida. En primer plano y desenfocado manda un antidisturbio, que en la mano derecha sostiene una porra y en la izquierda un escudo. De fondo, se aprecia a una multitud de personas perseguidos por otros policías.

Esa noche se había disputado la final de la Stanley Cup, de la Liga Profesional de Hockey sobre hielo. Tras perder el equipo local, los Canucks de Vancouver, se produjeron violentos disturbios en los que cientos de personas provocaron incendios, volcaron vehículos y destruyeron establecimientos comerciales.

Cien heridos y media docena de apuñalados fue el saldo de la noche. En esas circusntancias Richard Lam vio a dos personas tendidas en el suelo. No pudo diferenciar por qué. "Supe que había capturado una escena cuando vi dos cuerpos contra el suelo. Pero no fue hasta más tarde cuando mi editor me señaló que las dos personas se estaban besando", afirma Lam a 'The Guardian'.

La otra versión de la fotografía de Vancouver

Insiste en que no sabe qué están haciendo. "Miro la fotografía pero no sé qué pensar", señala. Todo el mundo le pregunta, pero no tiene una respuesta. Una segunda fotografía divulgada después de que la del "beso" haya dado la vuelta al mundo parece cerrar el misterio. Más que un gesto de cariño, parece cerrar la incógnita. La chica está tendida en el suelo, aparentemente, tras haber sido golpeada por la Policía. Su compañero solo le estaría dando auxilio.

Publicidad