EE.UU.

El Senado de EE.UU. aprueba la ambiciosa reforma fiscal de Trump pese a las divisiones internas

La medida, que incrementa el gasto en defensa e inmigración y recorta en sanidad, añade 2,8 billones de euros al déficit público en la próxima década.

Donald Trump

Publicidad

El Senado de Estados Unidos ha dado luz verde a la conocida como “gran y hermosa ley” impulsada por el presidente Donald Trump, un extenso paquete fiscal que incrementará el déficit nacional en 2,8 billones de euros durante los próximos diez años. La iniciativa ha salido adelante en una votación ajustada, con 50 votos a favor y 50 en contra, lo que obligó al vicepresidente JD Vance a ejercer su voto de desempate.

Pese a contar con mayoría republicana, el proyecto no logró una aprobación unánime dentro del bloque. Thom Tillis, Rand Paul y Susan Collins, senadores del Partido Republicano, se desmarcaron de la línea oficial, alineándose con la oposición demócrata en un intento de frenar una propuesta que consideran lesiva para la sanidad pública y desequilibrada en materia presupuestaria.

Aumento del gasto militar y restricciones migratorias

La propuesta legislativa contempla un importante incremento del presupuesto destinado a defensa y control migratorio, mientras que impone reducciones en la financiación sanitaria, una de las partidas más sensibles del presupuesto federal. Según los cálculos de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), la aplicación completa del plan supondría la pérdida de cobertura médica para cerca de doce millones de ciudadanos en el horizonte de 2034.

El texto pasará ahora a la Cámara de Representantes, donde el bloque republicano también mantiene mayoría. Trump ha fijado como plazo simbólico para su entrada en vigor el próximo 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia.

Por otra parte, la fractura interna entre los republicanos ha estado presente durante todo el proceso de tramitación. El senador Thom Tillis, que ya ha anunciado su retirada política al término del mandato, ha expresado abiertamente sus dudas durante el debate parlamentario: "Estamos a punto de cometer un error en materia de salud y de traicionar nuestras promesas".

Rand Paul también mostró su desacuerdo con la magnitud del déficit que provocará el plan. A pesar de las reticencias, la maquinaria parlamentaria ha seguido su curso, impulsada por el respaldo del ala dura del partido y la presión directa del presidente.

Trump defiende su plan y lanza advertencias internas

Trump, que se encontraba en un acto en Florida cuando se anunció el resultado, reaccionó de inmediato: "Vaya, música para mis oídos. Demuestra que me preocupo por vosotros porque estoy aquí cuando, seguramente, debería estar allí", declaró, visiblemente satisfecho. Durante las horas previas, se había dirigido a los senadores republicanos a través de su plataforma Truth Social: "No os volváis locos. Lo compensaremos todo, multiplicando por diez el crecimiento, más que nunca".

La estrategia de la Casa Blanca consiste en trasladar al electorado la idea de que los beneficios económicos del plan superarán con creces el aumento del déficit, una apuesta arriesgada que divide incluso al núcleo conservador.

La aprobación en el Senado supone un paso clave para Trump, quien busca consolidar su agenda legislativa antes de las elecciones. No obstante, la oposición anuncia que seguirá movilizándose contra una ley que califican de "injusta" y "regresiva".

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com

Publicidad